Bolivia investiga nexos de policías con carteles de Brasil, Colombia y México
Uno de los denunciantes fue el senador Roger Pinto, refugiado desde el pasado 28 de mayo en la embajada de Brasil, país al que pidió asilo alegando que es perseguido por hacer esa y otras acusaciones contra el Gobierno del presidente Evo Morales.

La Fiscalía investiga posibles nexos de policías del país con carteles de narcotraficantes de Brasil, Colombia y México, informó hoy el fiscal Marco Rodríguez, a cargo del caso.
El funcionario explicó a la prensa que la pesquisa se inició con base en información entregada a la Fiscalía por el Gobierno «sobre la presunta participación de determinados funcionarios policiales y empresarios con carteles del narcotráfico de Colombia, México y Brasil».
La investigación abarca a entre 15 a 20 personas, incluidos coroneles, subtenientes y agentes de menor rango de la policía, investigados «por la presunta comisión de los delitos de cohecho pasivo y uso indebido de influencias», agregó Rodríguez.
Entre los investigados también figura el nombre de un supuesto empresario vinculado al sector hotelero. La documentación que recibió la Fiscalía para encarar esta pesquisa fue entregada el año pasado por parlamentarios opositores al Gobierno, que ha negado varias veces la presencia de carteles en el país.
Uno de los denunciantes fue el senador Roger Pinto, refugiado desde el pasado 28 de mayo en la embajada de Brasil, país al que pidió asilo alegando que es perseguido por hacer esa y otras acusaciones contra el Gobierno del presidente Evo Morales.
El jefe de los diputados opositores de la derechista Convergencia Nacional, Luis Felipe Dorado, afirmó hoy que cuando esa fuerza denunció la supuesta existencia de carteles y policías vinculados al narcotráfico, el Ejecutivo reaccionó con demandas de desacato y sedición en su contra, en lugar de investigar inmediatamente.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo que el Gobierno se limitó a enviar a fines de mayo pasado a la Fiscalía los documentos presentados por la oposición para que «se determine si esa documentación tiene algo de verdad, algún indicio que pueda ser investigado y, finalmente, investiguen o vean qué hacer».
En los últimos años, la imagen de la Policía de Bolivia ha sido manchada por varias denuncias de corrupción y el peor de los casos fue la condena por narcotráfico en Estados Unidos del exjefe antidroga de Morales, el general René Sanabria.
Según cifras difundidas recientemente por la Oficina para la Política Antidrogas de Estados Unidos, Perú encabeza la producción mundial de cocaína con 324 toneladas anuales, seguido por Bolivia con 265 toneladas y Colombia con 195 toneladas.
El Gobierno de Morales ha rechazado ese informe porque asegura que las plantaciones de hojas de coca de Bolivia son la mitad de las de Colombia y no alcanzan para producir tal volumen de cocaína.
La fuerza boliviana antidrogas decomisó casi 27 toneladas de cocaína en 8.414 operaciones efectuadas entre enero y la primera semana de agosto.
También detuvo a 2.398 personas por narcotráfico, incluidos 45 peruanos, 32 brasileños, 29 colombianos, 18 argentinos, 13 chilenos, 10 paraguayos y siete españoles.