Alistan plan de control fronterizo y anuncian mayor control policial y militar en San Matías
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, indicó que San Matías es una población muy alejada, tiene más de 100 kilómetros de frontera con Brasil, donde el 70% de la población es boliviana y el 30%, brasileña.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó hoy que se alista un plan de control fronterizo, además del refuerzo de la presencia policial y militar en el municipio de San Matías, en Santa Cruz, luego del asesinato de tres bolivianos y el linchamiento de dos brasileños, hechos que conmocionaron a la población y que aún mantienen tensos los ánimos de los habitantes de la zona fronteriza.
Romero, en entrevista con la Red Uno, manifestó que «más que un descuido, el punto fronterizo de control de migración es eludido porque es amplia la zona de frontera, ahí hace falta un programa estratégico especial. Luego, la presencia estatal es débil recién está llegando a zonas como la Chiquitanía, amazonía y eso es con infraestructura caminera, servicios y otros».
La autoridad explicó que el plan de control fronterizo que se perfila será automatizado, el mismo que será presentado a un consejo de seguridad que también será formado.
Además, dijo, que ya se solicitó a la Alcaldía la presentación de un proyecto para la construcción de una Estación Policial Integral, que será financiada por el Gobierno Nacional, lo que se sumará al refuerzo de los efectivos policiales y militares que ya se gestiona ante las instituciones correspondientes.
El Ministro indicó que San Matías es una población muy alejada, tiene más de 100 kilómetros de frontera con Brasil, donde el 70% de la población es boliviana y el 30%, brasileña.
La principal actividad es el comercio seguida de la ganadería.
«Es una zona de antecedentes de mucha violencia con narcotráfico, autos robados y la presencia del Estado es débil», mencionó.
Según las primeras indagaciones de lo sucedido, indicó la autoridad, dos brasileños motivados por la venta de dos motos, que aún no se sabe si eran legales o no, negociaban el precio de las mismas en un domicilio particular, pero además habían consumido bebidas alcohólicas, incluso drogas.
Uno de ellos disparó contra cinco bolivianos, tres de ellos mueren, uno de los heridos es trasladado a Brasil y el otro se interna en un centro de salud de San Matías.
Luego el autor de los disparos se da a la fuga, se interna al monte, pero la policía da con él después de un fuego cruzado, su compañero también había sido capturado; ambos son llevados a la celda policial y se inicia las investigaciones.
La dueña de la casa identifica a uno de ellos como autor de los disparos y ellos mismos en sus declaraciones se declaran responsables.
Más tarde se produce la reacción de la población, 350 personas rebasan a la policía, queman un vehículo, toman las celdas y queman a los dos ciudadanos brasileños.
Romero manifestó que se conoce que uno de los brasileños -quien disparó- contaba con antecedentes policiales en su país, había sido condenado por narcotráfico y que ambos ingresaron a territorio nacional ilegalmente.
Sin embargo, indicó que la primera tarea en la que hay que trabajar es la distención de los ánimos que aún están caldeados. «No podemos decir que la situación en San Matías es normal», dijo.
Después, añadió, se buscará una reunión con el Ministerio Público para analizar detalles de la investigación, pues habrá que establecer si los brasileños tenían autorización para portar armas y si además de la transacción de las motos había otros móviles en la comisión de delitos.
Romero indicó que si las autoridades de Brasil desean colaborar en las indagaciones «bienvenidos», como también «nosotros colaboraremos con ellos» para establecer otros antecedentes y vínculos de los súbditos brasileños.
