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Directores de ANF y Página Siete se declaran responsables de las notas por las que el Gobierno interpuso una demanda penal

 

Los directores de la Agencia de Noticias Fides (ANF) y del diario Página Siete, José Gramunt de Moragas y José Luis Peñaranda, respectivamente, se declararon hoy responsables de las notas que sus medios de comunicación publicaron el pasado 16 de agosto y por las cuales el Gobierno interpuso una demanda penal.

Lo hicieron el mismo día en que la fiscal que atiende el caso, Susana Rodríguez Soria, ordenara un requerimiento para que las televisoras Unitel, ATB y Bolivia Tv entreguen el material que poseen sobre las declaraciones que hizo el Presidente Evo Morales el 15 de agosto en la población de Tihuanacu, sobre las cuales ambos medios hicieron las publicaciones que ahora son objeto de un juicio.

El tercer medio enjuiciado es El Diario, cuyos ejecutivos no se pronunciaron sobre la responsabilidad de la nota que publicaron. De acuerdo a la demanda del Ejecutivo, los tres medios de comunicación tergiversaron las declaraciones del Presidente para publicar titulares que incitan al racismo y a la discriminación.

Al responder este jueves el requerimiento de la Fiscalía,  Gramunt de Moragas hizo saber que no reconoce competencia alguna en este caso a la vía ordinaria y a la vez se declaró como único  «responsable legal» de la nota informativa que motivó la denuncia gubernamental.

ANF hizo conocer esta determinación en un despacho enviado a las 15.38, aproximadamente cuatro horas después que Rodríguez había informado del requerimiento a los tres canales de televisión. La Fiscalía comenzó investigaciones para establecer la identidad de los responsables de las notas publicadas.

Al igual que Gramunt, en una carta enviada a la fiscal Rodríguez, Peñaranda hizo conocer que es el responsable legal de la nota publicada el 16 de agosto. En la carta, cuyo contenido hizo conocer el rotativo paceño, Peñaranda también niega competencia a la mencionada fiscal para analizar el tema y afirma que el asunto “debería ventilarse bajo la Ley de Imprenta».