Una red de cinco traficantes de droga de Bolivia a España fue sentenciada a condenas de cárcel que van de seis a 12 años, por la Audiencia Provincial de Pontevedra. Uno de los acusados llegó hasta Bolivia para alistar el envío de 9,7 kilos de cocaína, que fue trasladado por un ciudadano argentino por vía aérea.
Tres de los acusados habían reconocido los hechos ante el tribunal durante el juicio celebrado en julio en Pontevedra (municipio español, en la comunidad autónomca de Galicia) y su confesión había permitido que el fiscal antidroga, Luis Uriarte, rebajase la pena que solicitaba para ellos a seis años de prisión, frente a los 9 que pedía inicialmente, según nota publicada en la página web forodevigo.es
Los condenados a penas de cárcel, Javier Fernández Herrero, Francisco Da Costa, Francisco Castro Paz y Jeeven Singh Parmar, fueron identificados como artífices del plan para llevar la droga. Fernández Herrero realizó un viaje a Bolivia para preparar el traslado, que estaría a cargo del ciudadano argentino José Arcenio Camacho.
Para complicar la labor a la policía, la organización llegó a hacer reservas para Arcenio Camacho en cuatro vuelos distintos desde Santa Cruz a Madrid, entre el 3 y el 16 de marzo de 2010; viajó con la droga el 7 de marzo.
Una vez aterrizó el avión que lo trasladaba en la capital de España, los agentes antidroga siguieron los pasos a los miembros de la organización en una entrega controlada de la cocaína. Tras aterrizar en Madrid, el ciudadano argentino viajó en un autobús hasta Vigo y allí entregó la «mercancía» a Jeeven Singh en la cafetería de la estación de autobuses, donde fueron detenidos.
La sentencia refiere que Da Costa y Castro Paz, además de «colaborar en el diseño, organización del viaje y envío de la droga, aportaban con Fernández Herrero el dinero para la adquisición de la droga en su origen». El fallo es recurrible ante el Supremo.
A seis años de cárcel fueron condenados Arcenio Camacho, Singh Parmar y el vigués Fernández Herrero, quien hace unos meses también fue condenado por la misma sala de la Audiencia Provincial a 12 años de cárcel por integrar una red que extorsionaba a personas supuestamente relacionadas con el narcotráfico en la comarca de O Salnés. Además, el tribunal impone una multa de 800.000 euros para cada uno.
La confesión de estos tres implicados durante el juicio incriminó a otros dos: Da Costa Figueroa y al guardia civil Castro Paz. El tribunal les impuso 8 años de cárcel a cada uno así como una multa de un millón y medio de euros por cabeza, el triple del valor de la droga incautada. El tribunal absuelve a un sexto acusado, Raúl Domínguez Conde, para quien el fiscal solicitaba 9 años de prisión.
Durante el proceso, la defensa de los acusados puso en tela de juicio la validez de las escuchas telefónicas que permitieron desarticular la red de tráfico de drogas. Esta investigación partió de una anterior que dirigía el juzgado de Vilagarcía sobre Fernández Herrero y los robos violentos y agresiones que sufrieron varias personas supuestamente relacionadas con el narcotráfico en O Salnés.