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Revelan la ruta de droga peruana hacia Bolivia

Al menos 3.000 kilos de cocaína producida en las zonas peruanas del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) son internados mensualmente a Bolivia para luego ser transportados con rumbo a Brasil, trabajo para el que los narcotraficantes, en algunos casos, reclutan a policías como escoltas de los cargamentos, reveló ayer una investigación periodística publicada en la edición digital del diario La República con el título: “Narcos reclutan a policías para ‘escoltar’ cargamentos de cocaína a Bolivia”.

De acuerdo con la información, basada en informes confidenciales, la droga es sacada del país vecino a través del distrito de Desaguadero, capital de la provincia puneña de Chucuito, y desde allí es trasladada primero a la ciudad de La Paz y luego a la localidad de los Yungas para acceder a Brasil por Guayaramerín (Beni). Detalla que otra ruta se inicia por el norte de Pando con dirección a Cobija, en la frontera con la ciudad de Brasilia.

La República señala que las organizaciones criminales que transportan droga en Perú “parecen haber encontrado en las filas de la propia Policía a sus mejores aliados, a juzgar por un informe reservado de esa institución. Este documento da cuenta de la detención de 23 agentes, entre oficiales y subalternos, que en los últimos 12 meses sucumbieron ante el dinero del narcotráfico”.

“Hasta detectives antinarcóticos dejaron de lado los principios y valores que se les inculcó durante su formación profesional, vencidos en algunos casos por la codicia y en otros por la necesidad extrema”, agrega.

El documento de carácter confidencial —según el medio peruano— pone énfasis en un hecho singular: varios de los agentes que terminaron presos durante este periodo por incurrir en este acto de corrupción no tuvieron reparos en aliarse y proteger incluso a mafiosos extranjeros con requisitoria internacional.