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Hermano del gobernador refugiado en Paraguay huye de Bolivia y dice que se ‘autoinculpó’ en juicio para preservar su vida

Pablo Fabián Cossío Cortéz, hermano del gobernador suspendido y refugiado político en Paraguay Mario Cossío, reveló que huyó del país -aprovechando un permiso que le permitió salir de la cárcel, donde cumplía una condena de cuatro años por delitos de corrupción- en una nota enviada a su abogada, en la que también señala que se autoinculpó para recuperar su libertad y preservar su vida.

El Gobierno, a través del director de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, informó que Cossío Cortez debía retornar al recinto penitenciario el viernes, tras cumplirse el permiso de 16 días que se le otorgó. “Seguramente ha aprovechado de esa salida. No se nos ha escapado, no ha retornado”, aclaró el director, sin dar mayores detalles.

Isabel Moreno, abogada del hermano del suspendido gobernador, informó desde Tarija a La Razón Digital que su cliente le envió una nota vía correo electrónico en la que refiere que huyó del país. La jurista aseguró que no conoce el nuevo paradero de su cliente.

“Ahora partí buscando un nuevo camino para alcanzar una libertad verdadera; y para cumplir con mi deber de brindar seguridad y un futuro a mis seres queridos. Pero volveré, cuando la justicia sea justicia de verdad; y cuando Bolivia recupere su democracia y su libertad. Lo haré para restituir la verdad, que es el mayor deseo de mi vida, en honor a mi pueblo y a mi familia”, establece parte de la nota a la que tuvo acceso este medio.

Pablo Fabián Cossío, quien guardaba detención preventiva desde 2010, cumplía en la cárcel de Morros Blancos en Tarija una cadena de cuatro años de cárcel por delitos como enriquecimiento ilícito por haber hecho supuestos cobros irregulares en la construcción de la Piscina Olímpica.

“Declaré en contra mío y me autoinculpé; fui obligado a hacerlo para generarme la última oportunidad de recuperar mi libertad y preservar mi vida; pero jamás lo hice en señal de reconocimiento de culpas que no tengo, ni de hechos que no existieron”, refiere el hoy prófugo en otra parte de la nota.

En el caso de que Pablo Cossío sea capturado o retorne al país, deberá volver a cumplir con la sentencia en su totalidad y sin ningún tipo de beneficios. Incluso, también afrontará un proceso por delito de evasión, explicó Moreno respecto a las consecuencias de la decisión de su cliente.

El gobernador suspendido de Tarija Mario Cossío huyó de Bolivia y logró que Paraguay le conceda refugio político. El 15 de diciembre de 2010, Cossío fue suspendido del cargo por la mayoría oficialista de la Asamblea Legislativa porque se presentó una acusación en su contra por corrupción. El acusado, posteriormente desapareció y reapareció a fines de mes en Paraguay.

En enero de 2011, se reveló que el suspendido gobernador salió de Bolivia en la maletera  del vehículo de un amigo del senador paraguayo Alfredo Jaeggli, del Partido Liberal.

El presidente en ejercicio Álvaro García informó en la mañana de hoy que no tenía una información oficial sobre lo sucedido, aunque anunció que de confirmarse la noticia deberá establecerse responsabilidades.

Pablo Fabián Cossío Cortéz no contaba con seguridad policial, según su abogada.

 

A continuación la nota enviada a la abogada Isabel Moreno: 

A MI ABOGADA DEFENSORA DRA. ISABEL MORENO

Estimada Chabi:

Han pasado casi dos años desde que fui sometido a un verdadero calvario, tiempo durante el cual intenté por todos los medios encontrar justicia y con ello mi libertad, pero ningún argumento fue valido para lograrlo.

La decisión política de mantenerme detenido era más fuerte que la propia razón; comprobé que el principio de “igualdad ante la ley” era una quimera porque a mi se me aplicaron las leyes de manera diferente que a otros; sentí en carne propia que la “imparcialidad e independencia” de los órganos de la justicia no existen y que la “consigna” estÁ por encima de ellas, así lo evidenció la conducta de quienes tenían la orden de ejecutarla; constaté que la justicia no era justicia y que lo que se buscaba con mi detención no era precisamente la averiguación de la verdad; y viví también las más duras y flagrantes violaciones a mis derechos humanos.

Mientras ello ocurría el dolor de mis seres queridos crecía; el futuro de mis hijos se ennegrecía y era cada instante más incierto; y mi familia se destruía desgarrándose en aquel. También la salud se quebrantaba.

Y finalmente jugué con las reglas impuestas. Declaré en contra mío y me autoinculpé; fui obligado a hacerlo para generarme la última oportunidad de recuperar mi libertad y preservar mi vida; pero jamás lo hice en señal de reconocimiento de culpas que no tengo, ni de hechos que no existieron.

Ahora partí buscando un nuevo camino para alcanzar una libertad verdadera; y para cumplir con mi deber de brindar seguridad y un futuro a mis seres queridos.

Pero volveré, cuando la justicia sea justicia de verdad; y cuando Bolivia recupere su democracia y su libertad. Lo haré para restituir la verdad, que es el mayor deseo de mi vida, en honor a mi pueblo y a mi familia.

Te pido transmitas este sentimiento a quien corresponda hacerlo.

Gracias a ti por todo tu apoyo y a quienes me acompañaron en este duro momento de mi vida.

PABLO COSSIO CORTEZ