Iglesia Católica convoca a los bolivianos a salvaguardar el patrimonio de la democracia
Para CEB el verdadero amor a la Patria lleva a buscar el bien común por encima de los intereses particulares, económicos o ideológicos.
A 30 años de la democracia en Bolivia la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) convocó el miércoles a los bolivianos a salvaguardar el patrimonio de este proceso que tuvo logros y alertó sobre las amenazas como los escenarios de enfrentamientos y miradas pesimistas.
«A treinta años de democracia, en medio de luces y sombras, constituye un importante patrimonio que debemos proteger y de salvaguardar como la mejor herencia a futuras generaciones en el importante desafío de construir un país justo, digno, libre y solidario», expresó el secretario Adjunto de la CEB, Monseñor Eugenio Scarpellini.
El representante de la jerarquía eclesiástica convocó a los bolivianos a promover en todo momento y ámbito, la cultura de la paz, el diálogo y lograr acuerdos en unidad, progreso y bienestar para todos, sin exclusiones ni rencores.
Para el prelado, el verdadero amor a la Patria lleva a buscar el bien común por encima de los intereses particulares, económicos o ideológicos.
Esta es tarea de todos, pero de manera especial de instituciones públicas y de las personas que tiene responsabilidad de Gobierno, exhortó Scarpellini, quien reflexionó que la actitud de servicio desempeñada con capacidad, honestidad y gratuidad permitirá al país mirar al futuro con esperanza.
Agradeció a Dios y a todos los que lucharon por el sistema, incluso ofrendaron sus vida y como Iglesia felicitaron a toda la sociedad por la recuperar e institucionalización de la democracia municipal y las autonomías, la creación del Defensor del Pueblo y alto Tribunales de Justicia, la incorporación de instituciones propias de la democracia, como la iniciativa legislativa ciudadana, el referéndum, la Asamblea Constituyente, la ratificación, vigencia y ampliación del sufragio universal, entre otros logros.
En tres décadas de vida democrática, añadió, los bolivianos han ampliado las formas de participación ciudadana que van más allá de la elección de representantes, para consolidar la construcción de la democracia en el respeto a la diversidad cultural.
«Los tiempos que vivimos en Bolivia están signados primordialmente por procesos de inclusión y participación de nuestros pueblos indígenas en todos los ámbitos de la sociedad, por la atención de las aspiraciones legitimas de los pobres y de los sectores sociales que merecen un mayor y necesario reconocimiento y acceso a los servicios públicos», indicó.
Una visión del proceso democrático boliviano, sin embargo, estaría incompleta si no hiciéramos notar las amenazas actuales que comprometen la vigencia plena de la democracia en Bolivia, afirmó Monseñor Scarpellini.