Como resultado del proceso de descolonización, Bolivia dejó de lado la imposición estadounidense, afirmó el presidente Evo Morales, quien añadió que fruto de esa lucha —y a diferencia del pasado— hoy “tener relaciones con la Embajada de Estados Unidos es como una caca (heces)”.
En los festejos del Día de la Descolonización, ayer por la mañana, el Mandatario recordó que antes de que asumiera la presidencia del Estado era necesario el aval de EEUU para designar a ministros y comandantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía. Esa “imposición” era la evidencia de la colonización y dependencia que existía.
Ahora, remarcó, fruto del proceso descolonizador no es necesario consultar con autoridades del país del norte para designar a las del país. Sobre las palabras que usó el gobernante para describir los nexos de la legación diplomática en anteriores gestiones, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo a La Razón que en su discurso Morales “pidió perdón de antemano porque sabía que la palabra que iba a usar, iba a causar reacciones, porque sabía que iba a usar una palabra desafortunada”.
“Ahora, tratar de tener relación con la Embajada de Estados Unidos, como policía o militar, ya da miedo. Si uno tiene relación con la embajada es mal visto. Antes era todopoderoso el que tenía buenas relaciones y algunos oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Policía iban allá a tener buenas relaciones. El que tenía buenas relaciones con la Embajada de Estados Unidos (era) así como admirado. Ahora, perdón la expresión, tener relación con la Embajada de Estados Unidos es como una caca. Esto tenemos que profundizar y así nos vamos a descolonizar”, sostuvo el Jefe del Estado.
Por la tarde, en Santa Cruz, en el aniversario de la Fuerza Aérea Boliviana, Morales usó otros términos. Dijo que antes los jefes militares debían “tener buenas relaciones con la Embajada de Estados Unidos. Era un privilegio. Ahora, gracias a la dignificación de nuestras Fuerzas Armadas ya es una vergüenza tener aval de la Embajada de Estados Unidos. Ya da miedo”.
Reacción. Dávila señaló que el Presidente “usó un término evidentemente inapropiado para reflejar esa relación inaceptable, repudiable, grosera, que caracterizaba las relaciones de la embajada con algunos funcionarios, políticos, policías y militares”. Precisó que Morales “no se refirió a las relaciones con EEUU, sino a las de su embajada con personas que recibían bonos y favores a cambio de información”. Para el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, Morales se refirió al pasado de las relaciones de la Embajada de EEUU en Bolivia.
La presidenta de la Cámara de Diputados, la oficialista Rebeca Delgado, pidió no “dar relieve” al término que utilizó Morales. Hace un año, los gobiernos de Bolivia y de EEUU firmaron un convenio marco que sienta las bases del relacionamiento bilateral. Recientemente, EEUU mostró su disposición para que se haga efectivo el intercambio de embajadores en el primer trimestre de 2013.
Militares políticos
Críticas
Para Evo Morales, los militares que dicen no ser políticos son de mentalidad conservadora. Pidió a las FFAA ser antiimperialistas.
Oposición: Morales ‘destruye’ la relación
La oposición saltó al ruedo al conocer la declaración del presidente Evo Morales. El jefe de bancada de Convergencia Nacional (CN) en Diputados, Luis Felipe Dorado, afirmó que el Mandatario “destruye” la política exterior del Estado boliviano.
Por su parte, la diputada Norma Piérola (CN) se sumó a las críticas contra el Jefe del Estado. Calificó las declaraciones del Presidente como una “vergüenza” para el país. “Qué pena que a título del llamado proceso de descolonización se hagan estas declaraciones”, reprochó la diputada. En declaraciones a la red Unitel, Piérola dijo: “Para mí sería caca más bien el hecho de pertenecer a una relación totalmente dolosa con el islam y con países como Irán.”
Para el diputado Dorado, “en vez de regir la política internacional de Bolivia por los intereses estratégicos del país, (el presidente) Evo (Morales) ha subordinado las relaciones diplomáticas a lo ideológico e incluso a lo hormonal”.
El Mandatario sostuvo que como resultado del proceso de descolonización, Bolivia dejó de lado la dependencia estadounidense. Fruto de esa lucha —y a diferencia del pasado— Morales declaró que hoy “tener relaciones con la Embajada de Estados Unidos es como una caca (excremento)”.
EEUU reacciona al discurso del Presidente
Para el gobierno de Barack Obama, las declaraciones de ayer del presidente Evo Morales “no son constructivas” para retomar las relaciones diplomáticas entre ambos países. El subsecretario interino de Asuntos Públicos del Departamento de Estado de EEUU, Mike Hammer, reprochó los dichos de Morales, quien dijo que en la actualidad “tener relación con la Embajada de Estados Unidos es como una caca, esto tenemos que profundizar y así nos vamos a descolonizar”.
“Llevamos un buen tiempo intentando mejorar las relaciones con el Gobierno boliviano, llegamos a un acuerdo y un entendimiento para ver cómo podemos poner un marco mejor a nuestras relaciones, pero declaraciones como ésa no son constructivas”, sostuvo Hammer en conferencia de prensa celebrada en idioma español.
En Bolivia, autoridades de Gobierno aclararon los dichos de Morales. Dijeron que el Mandatario boliviano comparó las relaciones que se desarrollaban antes con EEUU y que ahora, con el proceso de descolonización, se logró evitar la dependencia política y económica hacia el país del norte.
“Estamos tratando de trabajar en una relación más democrática y, claro, a Estados Unidos ¿cómo le va a agradar que un pequeño país se independice económicamente, políticamente y sea más soberano socialmente?, no pues”, detalló el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. A pesar de la declaración de Morales, la autoridad estadounidense afirmó que el gobierno de Obama ahondará esfuerzos por restablecer la relación diplomática con Bolivia.
“Queremos encontrar los ámbitos en los cuales podamos cooperar, y ésta es la manera en que afrontamos la situación de nuestras relaciones con ellos (Bolivia)”, expresó Hammer. La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, manifestó su deseo de que la acusación de Morales no perjudique la relación bilateral. En cambio, la oposición dijo que el Gobierno “no quiere tener buena relación con EEUU”.