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Presidente dice que EEUU declaró “guerra permanente” a su gobierno y que trataron de vincularlo al narcotráfico

En el acto de graduación de bolivianos que estudiaron medicina en Cuba, el presidente Evo Morales volvió a arremeter contra Estados Unidos acusándolo de haber declarado una “guerra permanente” contra el proceso de cambio liderado por su Gobierno y denunciando que desde esa nación intentaron vincularlo, como al vicepresidente Álvaro García, con el narcotráfico a través del general René Sanabria, condenado por tráfico de drogas.

Un día antes, en el acto por el Día de la Descolonización, afirmó que, a diferencia del pasado, hoy “tener relaciones con la embajada de Estados Unidos es como una caca (excremento)”. El subsecretario interino de Asuntos Públicos del Departamento de Estado de EEUU, Mike Hammer, consideró que esas declaraciones «no son constructivas».

Morales sostuvo -en el acto en el que también estuvo presente el embajador de Cuba, Rolando Gómez- que no entiende cómo Washington puede expresar que sus declaraciones de ayer perjudican las relaciones bilaterales, cuando la administración de esa nación conspira cada día contra el proceso de cambio.

Hizo una relación de hechos que, aseguró, demuestran que pretendían convertir a “Bolivia en un peón político a nivel nacional, dominar el país mediante el saqueo de los recursos naturales y favorecer el control político”. Señaló que la Embajada estadounidense fue el “operador político de la democracia pactada”.

La Paz y Washington mantienen una relación compleja desde el 2008, cuando fue expulsado de Bolivia el embajador estadounidense Philip Golberg, a quien la administración de Morales acusó de injerencia política. También fue expulsada la agencia antidrogas DEA y la Usaid de diferentes zonas, entre ellas el Chapare.

Denunció que la embajada estadounidense estuvo tras intentos de hacer fracasar la Asamblea Constituyente, armar grupos de choque, el golpe cívico-prefectural  en 2008, violencia desatada en regiones que en ese entonces estaban gobernadas por la oposición, financiamiento la marcha indígena en contra de la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, entre otros hechos como el intento de estadounidenses de ingresar municiones en valija diplomática, llevarse “armas históricas” y misiles de las Fuerzas Armadas.

También señaló que los informes que elabora y que, en materia de lucha contra el narcotráfico implicó la descertificación de Bolivia, “son una mentira”. Añadió que sistemáticamente el apoyo económico para la lucha contra las drogas disminuyó y hoy se puede hablar de la nacionalización de la lucha contra este flagelo.

“Estados Unidos nos ha declarado una guerra permanentemente al proceso de cambio”, afirmó en el acto, donde también añadió que, aunque representa un costo político este tipo de términos, Bolivia debe terminar de “destetarse” de Estados Unidos.

Morales denunció que se intentó vincularlo, junto al Vicepresidente, con el narcotráfico a través del excomandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) general René Sanabria, quien fue condenado a 14 años de cárcel por tráfico de drogas.

“Tenemos información desde aquí y desde Estados Unidos que intentaron implicar al Presidente, Vicepresidente y ministros, usando a un general que estaban en problemas de narcotráfico. Yo diría que eso (operativo de captura del uniformado) estaba bien planificado, no era casual, pero fracasaron”, denunció en su intervención en el acto de graduación de estudiantes bolivianos que estudiaron medicina en Cuba.

Añadió que Washington también tiene una sanción política contra líderes bolivianos, porque no entrega visas para viajar a ese país. Recordó que el Vicepresidente fue bajado del avión en una ocasión porque estaba en la lista de terrorismo; “a mí máximo me dan visa para que llegue a la reunión de Naciones Unidas”.