El canciller David Choquehuanca trasladó ayer a Alemania su apostolado a favor del masticado de la hoja de coca como “parte inalienable de la cultura de Bolivia”, cuestión en la que afirma haber encontrado “gran aceptación” a lo largo de su gira europea.
“Hemos recibido muy positivas señales de nuestros interlocutores aquí, tanto en Londres, como en Viena, París, Suecia y ahora Alemania”, indicó la autoridad en Berlín.
La capital alemana es la penúltima etapa de la gira realizada esta semana por diversas capitales europeas y que concluirá, tras el paso por Alemania, en Bruselas. “Queremos regresar a la Convención (1961), siempre que se nos admita la reserva que permita el masticado de la hoja de coca dentro del territorio de Bolivia”, indicó.