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La aplicación del acuerdo marco con EEUU tiene ‘pocos resultados’

Transcurrió un año desde la firma del convenio marco entre Bolivia y Estados Unidos. Para dos ministros clave del Gobierno, la implementación del acuerdo es “mínima” y “con pocos resultados”, debido —dicen— al “boicot” contra la gestión de Evo. 

El acuerdo marco, firmado en Washington el 7 de noviembre de 2011, tiene diez artículos, en los que se establece cuatro grandes ámbitos: cooperación de Estado a Estado, lucha contra el narcotráfico, comercio e inversiones, y extradición de personas con temas pendientes en la Justicia.

De dichos pilares acordados, sólo en dos hubo algún desarrollo (salud y lucha contra la droga), pero, según los ministros Juan Ramón Quintana, de la Presidencia, y Carlos Romero, de Gobierno, se trata de un “mínimo avance”.

“Es un convenio declarativo, es poco significativo en materia de lucha antidroga. En otros temas, tampoco hay resultados y de gran impacto (…). Estamos a poco tiempo de su aprobación, entonces, no podemos emitir juicios categóricos, pero no hay señales de una buena voluntad de trabajo”, consideró Romero a La Razón.

La autoridad recordó que Estados Unidos destinaba antes cada año casi 80 millones de dólares para la lucha antidroga. En la última gestión, el gobierno de Obama otorgó cinco millones de dólares. “(El acuerdo) no está a la altura de lo que materialmente está produciendo EEUU en materia de trabajo en la lucha antidroga”,

Firmado el documento en noviembre de 2011, el convenio necesitaba el aval de la Asamblea Legislativa. Un mes después de la rúbrica, los asambleístas aprobaron el acuerdo, que en febrero de 2012, y a pesar de los impasses entre ambos gobiernos, fue ratificado y puesto en vigencia mediante una ley promulgada por el presidente Evo Morales Ayma.  

Vinculante. El exencargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Paz, John Creamer, anunció que el Congreso estadounidense no ratificará el convenio marco con Bolivia porque su vigencia es vinculante y no requiere del aval legislativo.

Desde la ratificación del acuerdo, un solo programa de cooperación es ejecutado. El 28 de febrero, en la sede de gobierno, delegaciones de los dos países firmaron un acuerdo en el marco de las nuevas reglas de la relación.

Bajo la nueva modalidad, el gobierno de Barack Obama destinó 22 millones de dólares para programas de salud; de este monto, Bolivia administra nueve millones.

Antes, Estados Unidos destinaba sus recursos económicos para cooperación sin un control directo por parte del Estado.

Para Quintana, la aplicación del convenio “es mínima”, sobre todo en el aspecto de la lucha antidroga y los programas de cooperación. “Recibimos poco dinero (cinco millones de dólares) para semejante lucha; pero igual, con su poca ayuda, tenemos buenos resultados”, comentó a este medio.

El Ministro de la Presidencia ratificó que producto de la actual tensión entre Bolivia y Estados Unidos, dos puntos del acuerdo marco serán revisados: el respeto a la soberanía y la injerencia política en asuntos internos.

Con relación a los temas de comercio y extradición, Quintana señaló que “no existen resultados” en estas temáticas. Criticó que EEUU haya decidido negar la extradición del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, lo que calificó como una “decisión política”.

Por su parte, el ministro Romero dijo que estratégicamente se procura establecer un “acuerdo comercial seguro y favorable” con el país del norte, en lugar de restituir los beneficios del ATPDEA.

Impasses entre los gobiernos

Ocurrieron varios impasses entre ambos gobiernos luego de la firma del convenio en noviembre de 2011. El 7 de marzo, Estados Unidos calificó como un “fracaso demostrable” de Bolivia y Venezuela la lucha que encaran contra las drogas. El Ejecutivo rechazó esa evaluación. Recién, Evo Morales dijo que “tener relaciones con la Embajada de EEUU es como una caca”.

Aún no se conformó comisiones

Aún está pendiente la conformación de comisiones que deben implementar los diversos temas que trata el convenio marco firmado en noviembre de 2011 entre Bolivia y Estados Unidos.

Entre éstas se encuentra la denominada Comisión Conjunta, instancia matriz encargada de implementar el documento bilateral. “Se reunirá de manera alterna en cada país una vez cada dos años y cuando así lo convengan las partes (…)”, establece el artículo VII del convenio.

La Comisión Conjunta tiene la misión, entre otros aspectos, de “analizar el estado de las relaciones bilaterales de las partes y, de ser necesario, proponer medidas para su fortalecimiento”.

Esta instancia estará integrada por “representantes de alto nivel” de ambos gobiernos.

Una segunda comisión que debe conformarse es la de Comercio e Inversiones. Este consejo se encargará de “explorar caminos para ampliar y diversificar el comercio en áreas priorizadas (…)”.

Principios y propósitos

El convenio marco entre Bolivia y Estados Unidos establece siete principios y propósitos. Como primer punto se incluye el “respeto a la igualdad soberana y a la integridad territorial de los Estados”. El segundo es “el deber de abstenerse de intervenir en asuntos internos de otro Estado”. El tercer principio es “el derecho de cada Estado a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social”. Cuarto propósito es “la obligación de promover y consolidar una democracia representativa, con el debido respeto a la no intervención (…)”. “Respeto universal a los derechos humanos”, “promoción de solución de controversias por medios pacíficos” y “el desarrollo de relaciones amistosas y de cooperación en el respeto al principio de igualdad de derechos” son los últimos tres puntos del pacto.  

Alcances y objetivos

El documento dicta cinco alcances y objetivos. “Fortalecer y profundizar las relaciones bilaterales respetando los principios del artículo I (respeto a la soberanía y no injerencia)” es el primer punto. Un segundo alcance es “promover y mejorar el desarrollo humano, económico, social y cultural (…)”. El tercero se refiere a “apoyar acciones de cooperación eficaces contra la producción y tráfico de sustancias narcóticas ilícitas en el marco de la responsabilidad compartida (…)”. Un cuarto alcance es “ampliar la cooperación en la aplicación de la ley, incluyendo la extradición, asistencia legal mutua (…)”. Como último objetivo se dicta “fortalecer las relaciones comerciales entre las partes a través del Consejo de Comercio e Inversiones”. 

Lucha contra el narcotráfico

La lucha contra el narcotráfico es uno de los puntos clave del acuerdo bilateral. “Sobre la base del principio de la responsabilidad común y compartida, las partes acuerdan trabajar conjuntamente en la lucha contra la producción y tráfico de narcóticos ilícitos para prevenir, combatir y reducir eficaz y mesurablemente la producción, tráfico y consumo de drogas ilícitas (…)”. El convenio establece, además, que Bolivia y Estados Unidos pueden recurrir a organismos internacionales y países de la región para combatir este flagelo. “Las partes renuevan su compromiso de asegurar que todos los aspectos de la reducción de demanda, reducción de oferta y cooperación internacional sean enfrentados en total conformidad con las obligaciones internacionales, incluyendo el tema del narcotráfico (…)”.

Lineamientos en la cooperación

Siete lineamientos en la cooperación dicta el convenio. El primero: “La cooperación será definida por los Estados dentro del marco de las estrategias y prioridades nacionales de desarrollo y de las estrategias y prioridades de la cooperación internacional”. Como segundo lineamiento “la cooperación será diseñada respetando las respectivas leyes y políticas de cada parte”. Un tercer punto es que “ambas partes reconocen que las organizaciones públicas, privadas, público-privadas y ONG tienen roles apropiados en la implementación de la cooperación (…)”. Un cuarto aspecto dice que la cooperación se rige a leyes internas. Los tres últimos puntos dictan cooperación “transparente”, “apolítica” y restringe la “duplicidad innecesaria”.  

Comercio e inversión

Con la implementación del convenio marco se crea el Consejo de Comercio e Inversiones. Esta instancia debe estar conformada por autoridades de ambos gobiernos y tiene tres misiones que cumplir. Primero: “Explorar caminos para ampliar y diversificar el comercio en las áreas priorizadas por las partes con el fin de promover el crecimiento y fomentar las condiciones donde los más pobres puedan cosechar los beneficios del desarrollo y del comercio internacional”.

Segunda tarea: “Identificar medidas apropiadas para alentar el comercio en bienes y servicios para mejorar las condiciones para el desarrollo a largo plazo (…). Por último, “alentar la interacción entre los varios sectores económicos de las partes para promover la inversión como un medio para impulsar el crecimiento (…)”.