La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, abrió la posibilidad de que el intercambio de embajadores entre Bolivia y Estados Unidos se concrete en 2013; sin embargo, dijo que esto estará sujeto a la aceptación plena del acuerdo marco y a la mejora del tratado de extradición entre ambos países.
“Hay un acuerdo marco con Estados Unidos que se analiza permanentemente, que se discute permanentemente, con el fin de crear las condiciones adecuadas para el intercambio de embajadores que podría darse el próximo año si las cosas van bien entre ambos países”, señaló Dávila.
En julio de 2012, en una entrevista con La Razón, el entonces encargado de Negocios de la Embajada de EEUU en Bolivia, Jhon S. Creamer, adelantó que el intercambio de embajadores debía darse entre “los primeros tres o cuatro meses de 2013”, pero aclaró que esto se debía sobre todo a que su embajador iba a ser designado después de las elecciones presidenciales de noviembre.
“Es un año electoral, con un Senado enfocado en la campaña electoral de noviembre, pues un tercio de los miembros está buscando la reelección, y eso explica la demora por nuestro lado, pero seguimos trabajando en ello”, dijo. Aparte del análisis del acuerdo marco, el retorno de los embajadores también depende de mejorar el actual tratado de extradición con Estados Unidos.
Una vez que el actual tratado de extradición con el país del norte —recordó Dávila— no tiene la figura penal de genocidio y masacre, porque este delito no está reconocido en Estados Unidos, “creemos que un nuevo tratado sí es posible, que legalmente Estados Unidos no pueda tener un argumento para no extraditar a estas personas que están en proceso en Bolivia”, manifestó.