La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo hoy que el Gobierno boliviano espera una respuesta positiva de su par Estados Unidos al exhorto suplicatorio para citar al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada «Goni» y al ex ministro de Minería e Hidrocarburos, Jorge Berindoague, a fin de que comparezcan ante la justicia ordinaria dentro del proceso investigativo en el caso denominado ‘petrocontratos’.
«El Gobierno espera que haya un respuesta positiva del Gobierno de Estados Unidos a ese exhorto suplicatorio que la justicia está cumpliendo de acuerdo a la Ley, y por lo tanto creemos que las personas que tienen procesos en Bolivia deberían retornar al país para poder defenderse y responder ante la justicia», manifestó a los medios.
Según el exhorto suplicatorio, tanto Sánchez de Lozada como Berinduague serán convocados y conocerán del proceso investigativo para posteriormente seguir la causa de este proceso que estará bajo jurisdicción de la Fiscalía General del Estado.
La Ministra de Comunicación sostuvo que con la autorización del exhorto suplicatorio, el Tribunal Supremo de Justicia demuestra que el sistema judicial está «madurando y creciendo» como un poder independiente, que adopta decisiones en el marco de la Ley.
«Es un pronunciamiento positivo que muestra el interés de todo este Órgano Judicial a favor de los intereses del país», resaltó.
En esa dirección, Dávila ratificó la esperanza del Ejecutivo boliviano de que Estados Unidos responda en el marco de la «soberanía y los derechos de los pueblos» para juzgar a personas con procesos pendientes.
Asimismo, indicó que el Gobierno espera que Estados Unidos haga una «reflexión» sobre el Tratado de Extradición entre ambos países, firmado en el gobierno de Sánchez de Lozada (2002-03), que limita las posibilidades de entregar a ciudadanos que tienen cuentas pendientes con la justicia boliviana.
«Lo que se firmó con Estados Unidos es un tratado impuesto que no respeto muchos de los códigos internacionales que deben estar vigentes y quizá es necesario adecuarlo y creo que la Embajada de Estados Unidos ha expresado su intereses en poder hacer un Tratado de Extradición nuevo, en el marco de nuevas relaciones», afirmó.
Washington acogió a Sánchez de Lozada el 17 de octubre de 2003 tras renunciar al cargo luego de la muerte de más de 60 personas y al menos 200 heridos en la ciudad de El Alto. Junto al exmandatario fugaron a Estados Unidos, Berindoague, Guido Añez y Carlos Sánchez Berzaín.