El Gobierno de Bolivia expresó hoy a través de un comunicado «su más enérgica condena por la escalada de violencia que han producido las fuerzas militares israelíes en la Franja de Gaza» y ha pedido a la ONU que no se muestre impasible ante esas acciones que ya han causado 135 muertos.
La ofensiva de Israel está causando la «pérdida irreparable de cientos de vidas humanas a través del uso desmedido y desproporcionado de sus capacidades militares y logísticas, utilizadas para reprimir de manera brutal a la población palestina, con innumerables víctimas inocentes», señala el comunicado de la Cancillería boliviana.
Bolivia también convocó a las naciones del mundo a tomar «con urgencia las medidas necesarias para frenar los permanentes y continuos actos criminales y de genocidio que realiza Israel».
La Cancillería recordó que el presidente Evo Morales rompió relaciones diplomáticas con Israel en enero de 2009 «por los inaceptables y graves atentados en contra de la vida del pueblo palestino», hechos que, señaló, «deben ser considerados como crímenes de guerra».
También ratificó que Bolivia reconoce a Palestina como estado libre e independiente dentro de las fronteras que había hasta el 4 de junio de 1967 y llamó «a todos los Estados del mundo a poner fin a la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel y apoyar a la justa causa del pueblo palestino».
Bolivia exhortó además a la Organización de Naciones Unidas a «no observar de manera impasible los graves hechos ocasionados por Israel en la Franja de Gaza» y a manifestarse a través del Consejo de Seguridad para poner fin a la violencia en la zona.
También pidió a la ONU que frene las acciones que amedrentan a la población civil y que afectan a los envíos de ayuda humanitaria «que el pueblo palestino se ve impedido de recibir actualmente».