Cossío rechaza renunciar a la gobernación de Tarija y plantea crear un proyecto alternativo contra el MAS
El gobernador fue suspendido en 2010 como consecuencia de una acusación fiscal por corrupción. Huyó a Paraguay, que le concedió un asilo político. En tres días vence el plazo para habilitar elecciones en aquellos gobiernos departamentales y municipales con autoridades interinas
El gobernador suspendido de Tarija, Mario Cossío, anunció desde Asunción, Paraguay, que no renunciará a su cargo y planteó, en cambio, crear un proyecto alternativo para sacar del poder al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).
Cossío hizo conocer su decisión a través de una carta fechada el 26 de noviembre y a tres días de que se cumpla el plazo para que las autoridades suspendidas en gobernaciones y municipios renuncien y viabilicen una nueva elección. De no cumplirse con ese paso, las actuales autoridades interinas permanecerán en el cargo hasta la conclusión de su mandato.
El suspendido gobernador, quien huyó y logró beneficiarse en Paraguay con un asilo político, expuso que su renuncia, como lo pidieron diferentes representantes del oficialismo y de la oposición, no restablecerá la democracia en Tarija.
“Me siento moralmente obligado a no renunciar, porque hacerlo significaría aceptar que el régimen puede violar la voluntad popular cuando le venga en gana; o puede pisotear la Constitución Política del Estado y los derechos humanos a su capricho. Hacerlo sería también lavarle el rostro a la dictadura, cuando lo que corresponde es evidenciar su acción antidemocrática y combatirla en todos los escenarios posibles, dentro y fuera del país; incluidos los tribunales internacionales ante los cuales he demandado al Estado boliviano”, explicó Cossío.
La Fiscalía pidió la suspensión de la autoridad porque tenía una acusación por delitos de corrupción. La Asamblea Legislativa Departamental de Tarija, con votos de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en alianza con Poder Nacional Autonómico (PAN), dio curso a la solicitud fiscal el 15 de diciembre de 2010. Los legisladores eligieron a Lino Condori como gobernador interino.
Poco después huyó a Paraguay, que le concedió asilo político. El gobernador suspendido tiene más de 20 denuncias en su contra. El Ministerio de Lucha Contra la Corrupción lo acusa de un daño económico al Estado de al menos 39 millones de dólares.
“Han pasado casi dos años de mi partida, forzada por la persecución implacable de la dictadura boliviana. Desde la distancia acompañé en silencio a Tarija sin abandonarla un solo instante; viví su dolor y su frustración en medio de la tragedia que generó el Golpe de Estado ejecutado por el régimen de Evo Morales”, señaló en la carta.
De acuerdo al artículo 286 de la Constitución Política del Estado, se puede convocar a elecciones en aquellas gobernaciones y alcaldías donde la autoridad electa haya renunciado, fallecido, revocado o se encuentre con inhabilidad permanente, siempre y cuando no hubiese ejercido la mitad de su mandato.
Abogó por la formación de una alternativa político para hacer frente al oficialismo. “El nuevo desafío es recuperar Bolivia de manos de la dictadura. Pero para lograrlo se requiere de un proyecto alternativo de cambio para el país. Que no implique retornar al pasado, pero tampoco avanzar en la aventura totalitaria de hoy”, destacó.