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Romero lamenta que sus declaraciones hayan generado molestia y recuerda a Delgado que ella lanzó la primera piedra

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, remitió hoy una carta a la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, en la que lamenta que el debate sobre la Ley de Extinción de Dominio de Bienes haya provocado reacciones que originaron molestias, aunque también recordó que ella fue quien inició el cruce verbal.
“Las agresiones y descalificaciones contra esta Cartera de Estado fueron iniciadas por su autoridad”, le recuerda el ministro.

Además señala que “la insistente provocación política contra un proyecto de ley considerado como herramienta imprescindible para luchar contra la corrupción en Bolivia, ha provocado en mi persona una reacción que posiblemente ha causado molestias que lamento sinceramente”.

Según el Ministro de Gobierno, las discrepancias y diferencias coyunturales difundidas a través de los medios de prensa sólo sirven de aliciente al sensacionalismo y fortalecen a los sectores que se oponen a la Ley de Extinción

El domingo, Delgado y Romero, intercambiaron agudas críticas motivadas por el proyecto de Ley de Extinción de Bienes. 

El cruce de comentarios con mensajes directos y de doble sentido se produjo en radio Panamericana, en entrevistas separadas. El ministro dijo que no debatirá con Delgado porque no está a su nivel académico ni político y ella recordó que fue elegida por votación y no designada “a dedo” como otros.

El choque entre ambas altas autoridades del oficialismo data de principios de mes, cuando Delgado observó a Romero por haber “provocado problemas” al remitir a la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley de Extinción de Dominio reñido con la Constitución. El ministro respondió entonces que no había elementos de inconstitucionalidad y poco después el presidente Evo Morales decidió enviar la iniciativa a revisión del Tribunal Constitucional.

El sábado, al presentar un informe legislativo público en Quillacollo, Delgado sostuvo que ya no se deberían construir leyes en gabinetes de abogados “porque muchas veces no reflejan el sentir del pueblo”. La afirmación molestó al ministro Romero.

“Lo que diga la señora Rebeca Delgado me tiene sin cuidado, no me considero en su nivel”, declaró el domingo a radio Panamericana.

Por el contrario, señaló que él lleva “muchísimos años de investigaciones, libros publicados y propuestas legislativas” y añadió: “No voy a rebajarme a debatir con una persona a la que considero que está muy lejos de mi trayectoria política y académica”.

Delgado, más cauta, comentó que no tuvo “el gusto” de escuchar a Romero, a quien dijo que aprecia desde que formaron parte de la bancada de constituyentes del Movimiento Al Socialismo. Después reflexionó: “Alabanza en boca propia es vituperio y creo que la gente es la que reconoce el trabajo de cada uno de nosotros, no nosotros mismos”.

Además aclaró que en Quillacollo no hizo referencia al gabinete ministerial y luego lamentó que uno de sus miembros no esté debidamente informado antes de hacer declaraciones.

Romero sostuvo ayer en la misiva que “asumo esta posición pese a que las agresiones y descalificaciones contra esta Cartera de Estado fueron iniciadas por su autoridad”. El lunes Delgado retó a Romero a debatir la Ley de Extinción de Bienes.

“Me despido con la seguridad de que estas palabras impulsadas por el mejor sentimiento de respeto y compañerismo despejen definitivamente cualquier intención de politizar una iniciativa legislativa sometida al control constitucional por decisión del Órgano Ejecutivo”, concluye la misiva.