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Morales inicia festejos de solsticio de verano

Morales llegó al Lago Sagrado después de encabezar el sábado la reunión de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) en Caracas, Venezuela. Aunque estaba previsto que visitara a su colega venezolano Hugo Chávez en La Habana (Cuba), como lo anunció el viernes la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, el Mandatario finalmente no viajó a la isla caribeña debido al mal tiempo sobre la capital cubana.

Eran las 11.45 de ayer y caía una fuerte lluvia en la isla Suriqui, a hora y media en barcaza de la localidad de Huatajata. Una gran multitud se dio cita en el evento.

Después del mediodía, el Presidente llegó en una barcaza a la isla debido a que el helicóptero de la Fuerza Aérea no pudo aterrizar debido al mal tiempo.
Para el Gobierno, el 21 de diciembre de 2012 tendrá un significado especial en los pueblos indígenas del mundo. Esa fecha se  realizará un acto especial en la bahía de Khona, en la Isla del Sol, con la presencia de Morales, su colega ecuatoriano Rafael Correa, autoridades de gobiernos vecinos y representantes de pueblos indígenas de diez países del mundo.

Oficial. Ayer, el Jefe del Estado, acompañado del canciller David Choquehuanca y del gobernador César Cocarico, explicó que a partir del solsticio de verano comenzará una época marcada por la paz y la complementariedad.

“Llegan nuevos tiempos para recuperar la identidad, formas de convivencia en comunidad”, dijo Morales en su discurso ante comunarios, autoridades y el cuerpo diplomático acreditado en Bolivia.

Luego del acto central, el Mandatario inauguró la balsa de totora llamada Tunupa. La embarcación, preparada para la fecha, trasladó a Morales hacia la Isla de Ijta, a 15 minutos de Suriqui.
“Hermanos, bienvenidos”, dijo la autoridad al arribar a la balsa, donde recibió, mientras navegaba, una limpia espiritual por parte de autoridades indígenas. Además, Morales degustó, junto a Choquehuanca y su hija Eva Liz, un plato de wallake en el trayecto.   
Ya en la Isla de Ijta, el gobernante, vestido con poncho rojo y un lluch’u, encendió el fuego sagrado que dio el inicio oficial a las actividades del 21 de diciembre.