Romero pide dejar el sistema romano-germánico de la Justicia
Tras el descubrimiento de una red de extorsión, el Ministerio de Gobierno presentó una agenda de acciones para generar ‘cambios profundos’ en el sistema judicial

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, presentó en Sucre una propuesta de acciones que buscan poner en marcha una “revolución moral y ética” en la administración de Justicia en Bolivia, que prioriza la modernización de los códigos procesales de acuerdo con el “Derecho Constitucional Plurinacional” e implica dejar el sistema románico-germánico de la legislación boliviana.
La autoridad destacó que con la aprobación de la actual Constitución Política del Estado y la elección de autoridades judiciales por voto popular se rompieron las barreras de la exclusión y se desterró el “cuoteo” en la conformación del Órgano Judicial; sin embargo, hizo notar que el desmantelamiento de una red de extorsión incrustada en el Ejecutivo, denunciada desde su despacho, reveló la necesidad de cambios profundos en la Justicia.
“Creíamos que sólo faltaba la reforma de los códigos y de los procedimientos para transformar definitivamente nuestra Justicia, pero el descubrimiento de una red de corrupción y extorsión (…) con la complicidad de algunos malos fiscales y jueces, nos ha demostrado que aún hace falta la revolución más importante: una revolución moral y ética de los administradores de Justicia”, afirmó Romero.
En ese marco, presentó una agenda de siete acciones para transformar la administración de Justicia (ver cuadro), que además de abogados formados en la materia de Ética y Transparencia, pasa por reformar los códigos y adecuarlos a la Constitución.
Bernardo Wáyar, expresidente del Colegio de Abogados, expresó que se debe separar lo del Estado Plurinacional de los procesos. “El tema legislativo, legal, de seguridad jurídica, no pasa por ser o no plurinacional, sino porque exista una cultura de justicia y una verdadera división de poderes, de manera que no exista intromisión”.
Refirió que lo que hace falta es una legislación constitucionalizada y que los encargados de administrarla sean funcionarios (jueces, etc.) que no vulneren los derechos de los ciudadanos. Coincidió en la necesidad de nuevas normas y sugirió un código procesal tipo para todas las materias. “Se requiere constitucionalizar la normativa administrativa, el funcionamiento del aparato judicial (…) eliminar las normas inconstitucionales”, explicó.
Hacia una Revolución Moral y ética
Se plantea una agenda de siete acciones
1. Modernizar los códigos procesales de acuerdo con el Derecho Constitucional Plurinacional y dejar atrás el sistema románico-germánico.
2. Fortalecer la participación de los jueces ciudadanos en la administración de la Justicia.
3. Diseñar mejores mecanismos de protección de testigos en coordinación con el Ministerio Público y el Ministerio de Gobierno.
4. Fortalecer el funcionamiento de los juzgados contravencionales reconocidos en la Ley del Sistema de Seguridad Ciudadana.
5. Incorporar como materia transversal en la formación de nuevos abogados la materia de Ética y Transparencia, en todas las facultades de Derecho del país.
6. Seguimiento de los procesos judiciales en línea, que cada proceso judicial y cada actuación fiscal sea accesible en internet.
7. Estudiar la intervención de agentes encubiertos para luchar contra la corrupción en estrados judiciales.
TSJ destaca el avance de reforma judicial
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Gonzalo Hurtado, destacó ayer el avance de las reformas del sistema judicial y sostuvo que las mismas tienen su “hito primigenio” en la Constitución aprobada mediante referéndum popular el 25 de enero de 2009.
Las palabras de Hurtado fueron pronunciadas durante la inauguración del Año Judicial, el primero tras la elección popular de autoridades judiciales realizada en 2011, y en la cual señaló como uno de los principales logros al “pluralismo jurídico dentro del cual se introduce la jurisdicción indígena originaria campesina”.
El magistrado también destacó que la Ley 025, aprobada el 24 de junio de 2010, “significa un paso más en el camino de la reforma de la Justicia”, pues dijo que dicho instrumento “desarrolla la estructura, organización y funcionamiento del Órgano Judicial”, incorporando la “cultura de paz como una forma pacífica de resolver las controversias judiciales”. En su discurso, pronunciado en el Salón Rojo del Tribunal, Hurtado se refirió a la elección de autoridades judiciales por voto popular realizada el 16 de octubre de 2011, a la cual calificó como un “hito del proceso de cambio de la Justicia”.