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Morales ve aceptación del acullico como triunfo frente a EEUU y anuncia gestiones para modificar tratados internacionales

Ante una multitudinaria concentración en Cochabamba, el presidente y líder de los cocaleros Evo Morales señaló que la legalización del acullico y retorno de Bolivia a la Convención de 1961 es un  triunfo frente a Estados Unidos y perfiló gestiones para hacer la modificación de  tratados y convenios internacionales que afecten el derecho de los pueblos.

Miles de personas en Cochabamba y en La Paz, que tienen zonas productoras de coca, fueron concentradas en multitudinarios actos para celebrar el retorno boliviano a la Convención Única de Estupefacientes con la reserva de respeto al acullico o pijcheo. De los 183 países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), sólo 15 objetaron la reserva.

“Por legislación internacional ya no está vista la hoja de coca como cocaína, la hoja de coca nunca más (la) verán como estupefaciente, por tanto el productor de coca no será visto como narcotraficante o narcodependientes los consumidores”, sostuvo Morales ante una multitudinaria concentración en la avenida Blanco Galindo de Cochabamba.

Señaló que el “triunfo conseguido” es consecuencia de un trabajo constante del equipo de Gobierno en diferentes foros internacionales como la Unión Suramericana de Naciones (Unsaur), los Países No Alineados y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). “La hoja de coca ahora es reconocida de que no es veneno”, afirmó.

La hoja de coca permanece incorporada en la lista de estupefacientes de la Convención de Viena de 1961. El inciso e) de la Convención aprobada en marzo de 1961 establece: “La masticación de hoja de coca quedará prohibida dentro de los 25 años siguientes a la entrada en vigor de la presente Convención…”.

No obstante, parte del punto 2 del artículo 14 de la Convención Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988 refiere: “…(se) tendrán debidamente en cuenta los usos tradicionales lícitos, donde al respecto exista la evidencia histórica, así como la protección del medio ambiente”.

Morales ve como un triunfo frente al país del norte el retorno a la Convención. “Generalmente los convenios o tratados internacionales (de las Naciones Unidas)  son de los gringos de Estados Unidos y gracias a la lucha del pueblo boliviano, pero también  gracias a la lucha política, ideológica y cultural, hicimos cambiar las normas del imperialismo norteamericano contra la hoja de coca”.

Estados Unidos, Rusia, Canadá, Inglaterra, Alemania, Italia, Holanda, Suecia, Finlandia, Portugal, Israel e Irlanda estaban entre las naciones que objetaron la reserva planteada por el gobierno de Morales.

También perfiló gestiones para procurar cambios en otros tratados o convenios internacionales que afectan el o los derechos de los pueblos, aunque no precisó de qué documentos se trata. “Todavía tenemos mucho que hacer, hay otros tratados que hay que hacer cambiar, hay otros convenios internacionales que hay que revisarlos, pero no solamente con la participación del pueblo boliviano sino también de la comunidad internacional”, señaló.

La Constitución Política del Estado obliga al Estado boliviano a denunciar los tratados o convenios internacionales contrarios a la legislación nacional.

En el acto, también demandó a las autoridades nacionales, legisladores y dirigentes sindicales encaminar una campaña para explicar la importancia de la coca para Bolivia.

El viernes se conoció que Bolivia fue readmitida en el seno de la Convención Única Sobre Estupefacientes de 1961 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con la reserva de que se respete al masticado de la hoja de coca. La Convención entra en vigor para Bolivia a partir del 10 de febrero, se informó.