Morales dice que retorno a la Convención legaliza cultivos y ve a la Alba como destino de derivados de coca sin alcaloides
El presidente Evo Morales informó que gestionará en los países de la Alba la exportación de los productos derivados de la coca. Añadió que el estudio sobre el consumo legal determinará la extensión de los cultivos del arbusto
La aceptación de la reserva a la Convención de 1961 no sólo implica la legalización del pijcheo sino también del cultivo de la coca y se abre, amparado en la propia Convención, el camino para iniciar una “batalla” para exportar derivados de la coca sin alcaloides. Los países de la Alba serían los primeros destinos, informó el presidente Evo Morales.
Un total de 168 de 183 países parte de la Convención Única de Estupefacientes de 1961 aceptó el retorno de Bolivia a la instancia internacional con la reserva del respeto al acullico o masticado de hoja de coca. Morales dijo que no sólo se aceptó el masticado, sino también el cultivo y el comercio de las hojas del arbusto cultivado en zonas de La Paz y Cochabamba.
“El Estado Plurinacional de Bolivia se reserva el derecho de permitir en su territorio la masticación tradicional de la hoja coca, el consumo y uso de la coca en su estado natural para fines culturales y medicinales, como su uso en infusión, así como también el cultivo y el comercio…”, refiere –dijo- parte del texto de la reserva presentada.
En ese contexto, señaló que la comunidad internacional debe entender que Bolivia no sólo consiguió la legalización del acullico. Se establecerá una “extensión necesaria” de cultivos, delimitación que hará, afirmó, respetar la dirigencia de los cocaleros bajo la modalidad de cato de coca (extensión de 40 por 40 metros).
También anunció una “batalla” para la exportación de productos derivados de la hoja de coca en el marco de las exigencias que plantea la propia Convención de 1961, es decir sin los alcaloides de la hoja del arbusto.
El parágrafo I del artículo 27 de la Convención refiere: “Las Partes podrán autorizar el uso de hojas de coca para la preparación de un agente saporífero que no contenga ningún alcaloide y, en la medida necesaria para dicho uso, autorizar la producción, importación, exportación, el comercio y la posesión de dichas hojas”.
“Hay que cumplir con algunos datos, como dice, que no contengan ningún alcaloide, eso es parte de la industrialización…esa será la batalla que libraremos ahora, cómo exportar”, insistió Morales en la conferencia de prensa en la que reveló que en el pasado se exportaba 150 toneladas de coca del Chapare, en Cochabamba.
El jefe de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Unodc), César Guedes, señaló en reiteradas ocasiones que Bolivia no puede exportar coca, porque su despenalización sólo es en suelo boliviano. “Para hacerlo, tendría que sacar el alcaloide que se extrae para la fabricación de la cocaína, y ese es un procedimiento que es posible, pero muy costoso”.
Morales anunció que iniciará gestiones a nivel bilateral para la exportación de los productos industrializados de la coca. “La primera tarea será hablar con nuestro países aliados como de la Alba, alguna vez conversamos con representantes de China, por ejemplo, y decía que quisiéramos comprar toneladas de mate de hoja de coca”, afirmó.
El bloque de la Alternativa Bolivariana de las Américas (Alba) está integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Dominica, Ecuador, san Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda.
No obstante, sostuvo, que la exportación ya se da. Mencionó que en el norte de Argentina se comercializa y consume coca, mientras que en Quito ofrecen mate de coca proveniente de Argentina. “Ahora nuestras compatriotas que viajan hacia Europa, otros continentes se van con su mate de coca, no sé como llevarán, tal vez hacer ingresar ilegalmente”, señaló.
Evitó anticipar datos sobres la nueva frontera agrícola de la coca, ya que eso-explicó-dependerá de los resultados del estudio en curso sobre el consumo. La ley 1008 de Sustancia Controladas considera legales 12.000 hectáreas de los Yungas de La Paz, sin embargo fueron legalizadas otras 8.000 en el Chapare, durante el gobierno de Carlos Mesa.