El presidente de Chile, Sebastián Piñera, recordó la oferta de ceder a Bolivia “un enclave” al norte de Arica, pero esta vez “sin soberanía”, aunque advirtió que la solución “perdería validez” si Perú gana, este año en los tribunales de La Haya, el juicio de límites marítimos planteado contra su país.
“El tratado de 1929 con Perú establece que cualquier cesión de territorio que antes fue peruano requiere no solamente consulta, sino la aprobación de Perú. Chile le ha ofrecido a Bolivia otorgarle autonomía en un enclave territorial en la zona fronteriza, donde ellos puedan desarrollar un puerto, un balneario, pero sin ceder soberanía”, dijo el Mandatario en una entrevista que publicó ayer La Tercera.
Las declaraciones de Piñera se divulgaron luego de que el presidente Evo Morales hiciera notar la validez de la demanda marítima de Bolivia a favor de la integración continental, incluso tomando como base el aprovechamiento del gas natural, un recurso energético que Chile compra de Argentina y de proveedores de ultramar.
“¿Cómo compartir juntos para resolver los problemas de nuestros países? Compartir lo único que tenemos en Bolivia, el tema del gas”, afirmó Morales en el escenario de la cumbre de la Celac-UE que concluyó el lunes en Santiago. El Jefe de Estado dijo, además, que Chile no está cumpliendo el Tratado de 1904, especialmente el sistema de libre tránsito, un compromiso adquirido por La Moneda en el acuerdo que fijó los actuales límites y el enclaustramiento boliviano.
“Chile ha hecho varias ofertas a Bolivia y naturalmente esto tiene que ser al norte de Arica, pero sin soberanía”, remarcó Piñera en la entrevista en la que aseguró, sin embargo, la validez del tratado firmado hace 109 años.
Pero a merced de otro tratado; el que en 1929 fijó la frontera entre Chile y Perú tras la Guerra del Pacífico, en 1975, los gobiernos dictatoriales de entonces, de Augusto Pinochet y Hugo Banzer, negociaron una salida al enclaustramiento boliviano. Las conversaciones fracasaron en 1978. Luego, en 2001 Chile y Bolivia hablaron de un enclave en el área de Patillos, al sur de Iquique, para el desarrollo del proyecto Pacific LNG que fracasó en 2003.
En 2011, Morales anunció una demanda internacional contra Chile para acceder al mar con soberanía y luego inició una campaña internacional, en los foros internacionales, para mostrar que existe un problema pendiente que frena los procesos de integración. El Presidente chileno le dijo a La Tercera que no había notado apoyos a favor de Bolivia y que se dieron “muchos cambios de posición” sobre la demanda internacional que anunció Bolivia hace casi dos años.
La llave y el candado
Pacto
Chile y Perú no podrán, “sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que en conformidad al Tratado de esta misma fecha, quedan bajo sus respectivas soberanías” [Tratado de 1929 entre Chile y Perú].
Derecho
“El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo”[Artículo 267 de la Constitución Política del Estado vigente desde 2009].
En la zona hay un litigio
La oferta repuesta por Sebastián Piñera está ubicada en un territorio que colinda con un área de mar territorial de 37.900 kilómetros cuadrados y una influencia aún mayor en la zona económica exclusiva (200 millas náuticas) que se disputa en el tribunal internacional de La Haya por Chile y Perú, que inició la demanda.
Si Perú gana el proceso, la nueva frontera marítima se proyectará desde el Hito 1 o el Punto de Concordia, en la misma orilla de la costa del Pacífico, en relación con el territorio. Si gana Chile, la frontera se queda como hasta ahora, equidistante a la línea del Ecuador, con mar soberano para Arica. “Si llegase a haber un resultado adverso (a Chile) en La Haya que restringiera gravemente el acceso al mar por esa zona, esa solución perdería validez”, matizó el Mandatario chileno respecto a la oferta.
El juicio, cuyos alegatos se desarrollaron en diciembre, se dilucidará a mediados de este año. Chile y Perú prometieron respetar el fallo de los jueces.
2013, el año de la diplomacia. Gustavo Aliaga
Este es un año muy difícil para la diplomacia boliviana porque se va a redimensionar la relación entre Bolivia, Chile y Perú. Entre mayo y junio, La Haya emitirá el juicio final para fijar los límites marítimos de nuestros vecinos. Entre septiembre y octubre habrá elecciones en Chile y Sebastián Piñera no podrá postularse.
Según el artículo noveno transitorio de la Constitución, Bolivia debe denunciar los tratados contrarios a su mandato, entre ellos el Tratado de 1904. El plazo vence el 13 de diciembre y luego viene el inicio de un nuevo proceso electoral en Bolivia, donde se ha priorizado la estrategia política a la diplomática, mientras los vecinos han hecho pactos.
Lo que pase en La Haya no va a divorciar a chilenos y peruanos, se viene un matrimonio calentado por la magnitud de las inversiones entre ambos y ellos saben que el fallo va a definir una de las zonas más importantes de la economía mundial en la que Bolivia no estaría presente, una zona que mira al Pacífico, al Asia donde está la riqueza.
El presidente Evo Morales y el canciller David Choquehuanca podrían haber aprovechado los foros internacionales, especialmente la 43 Asamblea de la OEA en Cochabamba, para decir que Bolivia quiere encontrar una solución que le permita acceder al mar y no comenzar a discutir si será con soberanía o una soberanía compartida. Lo importante es decir que Bolivia debería tener una salida al mar en los próximos años. Este año es para un trabajo diplomático y no político.
Gustavo Aliaga es diplomático.