Bolivia encamina «estrategia concéntrica» para retornar al mar y apela a vías económico-diplomáticas
El presidente en ejercicio Álvaro García informó que gradualmente el comercio por puertos chilenos migrará hacia puertos peruano y que está en marcha una campaña en el contexto internacional para explicar la demanda marítima

El gobierno del presidente Evo Morales diseñó y pone en práctica con Chile una “estrategia concéntrica” que tiene como objetivo lograr el retorno soberano al mar a través de factores como la migración del comercio desde y hasta el Pacífico por Perú, la diplomacia y una campaña internacional sobre la demanda boliviana.
La posición la dio a conocer el presidente en ejercicio Álvaro García, quien en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno afirmó que la estrategia “es consistente, clara y precisa” y que en algunos momentos tiende a priorizar algunos aspectos de la táctica frente a otros.
García reconoció que la relación bilateral “no pasa por el mejor momento” e insistió en que Chile se constituye en un obstáculo en la construcción del Estado-región porque no resuelve la demanda boliviana de una salida soberana al Pacífico, arrebatada en la guerra de 1879.
La detención en Chile de tres conscriptos cuando luchaban contra el contrabando en la frontera marcó uno de los últimos incidentes que agudizó la compleja relación bilateral. Los uniformados, detenidos el 25 de enero, fueron liberados el 25 de febrero luego de acogerse a la suspensión condicional del proceso judicial. En Bolivia fueron condecorados y declarados defensores del mar, porque el Gobierno ve en la detención una venganza por la demanda marítima.
El presidente en ejercicio aseguró que Bolivia no cejará en su objetivo de retornar con soberanía al Pacífico y reveló que en la consecución de este objetivo pone en práctica una “estrategia concéntrica”, que tiene la característica de dirigir todos los esfuerzos desde distintas vías hacia un objetivo, en este caso el retorno al mar.
El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó en una entrevista publicada el domingo en el periódico El Deber que su país respeta la vigencia del Tratado de 1904, que fijó los límites después de la guerra. “Chile no va a cambiar su posición, ni por los puertos, ni por el gas, ni por los recursos hídricos compartidos. Ya lo dijo el presidente (Sebastián) Piñera, que la soberanía no se cambia, ni se juega, ni se negocia por intereses comerciales”, afirmó.
La estrategia concéntrica, explicó, tiene como factores conducentes al objetivo central la diplomacia de los pueblos que apuesta a explicar la verdad histórica de cómo Chile invadió y arrebató el Litoral boliviano, como el “derecho natural, como Estado, de tener una salida soberana al Pacífico”.
Paralelamente está el diálogo con el gobierno de Santiago, unas veces intenso y en otras se “enfría un poco”, una campaña internacional-multilateral que tiene como fin explicar a la comunidad internacional la demanda boliviana y un cambio en la estrategia hacia el Pacífico.
“Vamos a comenzar a trasladar o desviar el transporte de carga en el océano Pacífico hacia puertos del Perú de forma gradual”, explicó García, quien añadió que en este objetivo se trabaja en la consolidación de corredores interoceánicos viales y férreos optando por puertos peruanos, Ilo o Matarani, y dejando de lado los chilenos.
Anunció que Bolivia invertirá entre 2.000 a 3.000 millones de dólares en el corredor férreo y que ya Perú comprometió unir vía carretera el puerto de Ilo con la frontera boliviana, donde llegará la carretera desde Puerto Suárez, en la frontera con Brasil, hacia las costas. “Gradualmente hay que modificar la estrategia de exportaciones, privilegiando Perú”, afirmó y añadió que en dos años se empezará a sentir los efectos de la estrategia.
El gobierno de Morales también alista llevar la demanda marítima a tribunales internacionales. Para García es el momento de la integración y avanzar en la construcción de los Estados-región para fortalecer la influencia del bloque, sin embargo ello atraviesa, insistió, con una posición “retrógrada” y “anclada en el Siglo XIX” de Chile, que la pueda llevar al aislamiento.