Desde octubre de 2012, el Puesto Militar Adelantado del Silala cuenta con un teléfono de Entel que funciona con un panel solar; sin embargo, para hablar los soldados deben adquirir tarjetas prepago en Uyuni, distante a casi seis horas por carretera.
El Silala es casi inaccesible, no sólo porque los caminos están en mal estado, sino porque no hay señalización para llegar a los manantiales que están a cinco kilómetros de la frontera con Chile.
Dificultades. La unidad militar está a cargo del sargento de Infantería Rimer Ávila Moreira, quien da cuenta de las dificultades que tienen los ocho soldados a su mando para comunicarse con otras regiones, ya que sólo tienen un radio de onda corta.
“Debemos comprar tarjetas prepago para comunicarnos; en este teléfono sólo recibimos llamadas y prácticamente estamos incomunicados con el resto del país. Sólo tenemos un radio de onda corta para contactar a nuestros superiores en Uyuni; tampoco tenemos medios de transporte para hacer nuestro patrullaje, faltan condiciones”, dijo el sargento.