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El Gobierno todavía debate si se deja o no la CIDH

La salida de Bolivia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aún es objeto de un “debate interno” en el Gobierno. La posición del presidente Evo Morales es de retirarse del organismo de la OEA.

“Yo decía que hay que retirarnos (de la CIDH); sin embargo, tenemos un debate interno sobre si denunciamos o no denunciamos (ante el organismo)”, reveló ayer el presidente Evo Morales en una entrevista con medios estatales.

La posición del Presidente se basa en una visión crítica del organismo perteneciente a la Organización de Estados Americanos, OEA: “¿Qué es la CIDH? En resumen, un instrumento del imperialismo y del capitalismo. ¿A quién observa desde el punto de vista de los derechos humanos? A los países y gobiernos progresistas, antiimperialistas y anticapitalistas”.

Como parte de los países del Alba (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), Bolivia cuestiona al menos dos aspectos de la CIDH: el hecho de que la sede del organismo esté en Washington, pese a que Estados Unidos no es miembro pleno de la Comisión; y, que haya un “financiamiento condicionado” de ciertas relatorías, líneas de trabajo de la entidad en derechos humanos.

“Esta CIDH está contra un Estado, siendo una estructura parte del Estado (de la OEA). Parece que se adueñaron algunos grupos de Estados Unidos, algunas ONG, siendo los mejores instrumentos del imperio”, destacó el Mandatario.

Análisis. Para la especialista en derecho internacional, Karen Longaric, la CIDH “si bien tiene debilidades legítimamente cuestionables, es más saludable trabajar para solucionar los errores, que destruir su institucionalidad”.

Es “razonable” el pedido de cambio de sede, destaca Longaric: Estados Unidos no es un país “que cumple con los preceptos internacionales en derechos humanos”.

En cuanto a que el financiamiento de las relatorías condicione su proceder, la especialista afirma que la CIDH es un organismo con “mucho prestigio en el sistema interamericano”.

Una vez que la crítica en realidad es a la OEA, y que mejor pensar en la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), Longaric destaca que no hay posibilidad de sustituir una con otra: “La OEA es una organización de Estados con un rol esencialmente político y jurídico; en cambio, la Celac es un organismo cuyo objetivo básicamente es promover la integración”.

TIPNIS, el asunto que consideró el órgano

Rubén Atahuichi

La “violación de derechos indígenas” en el conflicto por el Territorio Indígena Y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) fue el último asunto vinculado a Bolivia que consideró una comisión de la CIDH.

El 15 de marzo, un grupo de indígenas, representado por Adolfo Chávez y Fernando Vargas; otro, liderado por Melva Hurtado, y la administración de Evo Morales, con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, se presentaron en la sede del organismo, en Nueva York, para abordar el caso.

En la oportunidad, Vargas sugirió que la CIDH exhorte al Gobierno de Bolivia paralizar el proyecto de construcción del  tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos y cumplir los convenios internacionales sobre derechos indígenas.

Por su parte, Romero negó que haya “una sola piedra y un palo removidos” en el lugar. Aclaró que Bolivia es el país más avanzado en derechos indígenas.
La CIDH dijo que seguirá de cerca el caso boliviano.