Presidente ve que oligarquía chilena “nunca” pensará en resolver lío marítimo sino se afecta su interés comercial
El jefe de Estado Evo Morales informó hoy a dirigentes de diferentes sectores sociales sobre la política para retornar al mar con soberanía
El presidente Evo Morales afirmó que la oligarquía chilena “nunca” pensará en dar una solución a la demanda marítima si no es afectada en sus actividades comerciales, por lo que recordó que Bolivia trabaja en una estrategia para redirección las exportaciones e importaciones de puertos chilenos a peruanos y la consolidación de la vía férrea interoceánica y megapuertos.
Morales expresó la posición en una reunión con dirigentes de diversos sectores sociales a quienes explicó las iniciativas que encara su Gobierno en procura de lograr una salida soberana al Pacífico. Los dirigentes respaldaron la decisión de llevar el diferendo con Chile al Tribunal de La Haya y la designación del expresidente Eduardo Rodríguez como agente de la demanda internacional.
“Siento que si nunca vamos a afectar el comercio de sectores oligárquicos de Chile, ellos nunca van a pensar en mar para Bolivia”, afirmó luego de escuchar a diferentes dirigentes sindicales que respaldaron la propuesta de construir un ferrocarril bioceánico que desemboque en puertos peruanos de tal manera de dejar de depender de los muelles chilenos.
Bolivia y Chile mantienen un diferendo limítrofe desatado tras la invasión y la guerra de 1879, que acabó con la firma del Tratado de 1904. El documento estableció los nuevos límites y la pérdida del acceso soberano al Pacífico. El Presidente aseguró ante los sectores sociales que el Tratado fue impuesto y denunció que Santiago no lo cumple.
El vicepresidente Álvaro García informó el 12 de marzo que se pondrá en práctica con Chile una “estrategia concéntrica” que tiene como objetivo lograr el retorno soberano al mar a través de factores de presión como la migración del comercio desde y hasta el Pacífico por Perú, la diplomacia y una campaña internacional sobre la demanda boliviana.
También anunció que Bolivia invertirá entre 2.000 a 3.000 millones de dólares en el corredor férreo y que Perú comprometió unir vía carretera el puerto de Ilo con la frontera boliviana, donde llegará la carretera desde Puerto Suárez, en la frontera con Brasil, hacia las costas.
Morales denunció que Chile, en los siete años, dilató una solución a la causa marítima y que nunca hubo una propuesta oficial de Santiago para resolver el conflicto. Criticó a su homólogo chileno Sebastián Piñera por sus constantes contradicciones sobre el tema.
“Sólo quiero decirles que en estos siete años nos damos cuenta que sólo quieren seguir dilatando, sin resultados”, cuestionó y recordó que la agenda bilateral de 13 puntos, en la que está incluido el tema mar, no consiguió resultados.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Trujillo, demandó fortalecer la unidad en torno a la demanda, mientras que el ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Roberto Coraite, cuestionó a la oposición por sus observaciones.
“El pueblo chileno nos ha demostrado su apoyo pleno a una salida al mar y una líder joven como Camila Vallejos ha demostrado también su apoyo a una salida con soberanía”, señaló Coraite.
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Miguel Pérez, planteó no ceder ni un milímetro de agua dulce del Silala y del río Lauca a Chile y explotar la frontera boliviana-chilena que es rica –dijo- en estaño.
Bolivia también mantiene un diferendo con Santiago respecto al uso de las aguas manantiales del Silala y el desvío del río Lauca. La Gobernación de Potosí instaló criaderos de trucha con aguas del Silala como parte de una estrategia para usar este recurso que fue desviado artificialmente hace más de 100 años por Chile.
Morales estuvo acompañado en la reunión por el vicepresidente Álvaro García; el embajador y agente de Bolivia ante La Haya, Eduardo Rodríguez; el director de la Dirección Estratégica de Reividnciación Marítima (Diremar), Juan Lanchipa; el canciller David Choquehuanca; y el diputado Héctor Arce (MAS).