El Gobierno de Brasil impuso restricciones a las visitas al senador opositor boliviano Róger Pinto, asilado en la embajada de ese país en La Paz desde hace más de diez meses, informó ayer la oficial Agencia Brasil.
Según la fuente, Pinto puede permanecer en la Embajada de Brasil, pero sólo será autorizado a recibir “visitas de sus parientes próximos, de su abogado y, si es necesario, de profesionales de la salud”.
La Agencia Brasil indicó que esas limitaciones están establecidas en la Convención sobre Asilo Diplomático firmada por Brasil en 1954, en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), que reglamenta la concesión de asilo.
Asilado. Pinto, de 52 años, que dice ser perseguido por el Gobierno está refugiado en la embajada brasileña en La Paz desde el 28 de mayo de 2012. Diez días después Brasil le otorgó la condición de asilado político, pero el senador no ha podido abandonar la embajada por falta de un salvoconducto que el Gobierno boliviano hasta ahora le niega, pues sostiene que debe responder a diversos procesos por acusaciones de corrupción.
En marzo, los gobiernos de Bolivia y Brasil crearon un “grupo de trabajo” para ver la situación de Pinto.