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Camacho y García discrepan sobre la orden en Chaparina

Basada en declaraciones de la exministra de Defensa Cecilia Chacón, la abogada del MSM, Aida Camacho, aseguró que en la intervención policial a la VIII Marcha Indígena del TIPNIS, en Chaparina, no se rompió la cadena de mando. El Gobierno reitera que sí.

Chacón, en su declaración ante la comisión de fiscales que indaga ese caso el 6 de marzo, informó que en la noche del 25 de septiembre de 2011, horas después de la intervención a la caminata, hubo una reunión en la Residencia Presidencial, en la que el gabinete político recibía informes de lo acontecido en la localidad beniana.

En esa “reunión ordinaria”, aseguró, participaron el presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García, el canciller David Choquehuanca, los entonces ministros de la Presidencia Carlos Romero y de Gobierno Sacha Llorenti, además del exviceministro César Navarro.

Llorenti, según Chacón, hablaba por teléfono e informaba sobre la desarticulación de la marcha y del traslado de los indígenas, en buses, a sus comunidades. En conferencia de prensa ayer, el Vicepresidente confirmó que el 25 de septiembre, como cada domingo desde 2006, se realizó la reunión del gabinete político, en la que se analizó la intervención y otros asuntos de coyuntura.

“Si el Presidente, el Vicepresidente, o el ministro, hubieran sabido o planificado ese acto de las 4 de la tarde, por supuesto que estaríamos reunidos desde 2 o las 3 de la tarde, no a las 8 de la noche”, matizó García. Camacho cuestionó por qué si no hubo ruptura de mando, nadie dio la orden de intervención, tras enterarse del operativo, las autoridades no ordenaron el repliegue de la fuerza policial en Chaparina.

Represión. “Ellos estaban informados de los hechos de represión y desde las ocho de la noche (del 25 de septiembre) hasta las ocho de la mañana (del 26) no hubo contraorden (…) para que cesara la intervención”, afirmó. García ratificó que hubo ruptura del mando porque ni el Presidente ni el exministro Llorenti, ni él, dieron la orden del operativo. Aseveró que se enteró de los hechos por la consulta de un periodista.

El ministro Romero explicó que el encuentro de ese domingo fue “ordinario” y aclaró que las autoridades no asumieron ninguna decisión porque no tenían información certera de lo que ocurría, pues las imágenes de la represión se difundieron después de que la Policía actuó contra la marcha.

Consultada, la fiscal del caso, Patricia Santos, también ratificó la ruptura de mando porque el exsubcomandante de la Policía general Óscar Muñoz intervino sin la aquiescencia del excomandante general Jorge Santiesteban.  Santos añadió que convocará a las personas que menciona la exministra Chacón y cuya declaración sea pertinente.

Posiciones distintas por el caso

Oficialismo

La presidenta del Senado, Gabriela Montaño (MAS), aseveró que el MSM asume una postura política en un tema que es jurídico, refiriéndose a las afirmaciones de la abogada de ese partido, Aida Camacho, quien dijo que las autoridades monitorearon el operativo en Chaparina desde la Residencia Presidencial.

Oposición

El diputado Jaime Navarro (UN) consideró que el vicepresidente Álvaro García miente al no identificar, en sus declaraciones ante la Fiscalía, el nombre de la persona que ordenó la intervención.

La marcha indígena

El 15 de agosto de 2011, al menos 700 indígenas del TIPNIS, hombres, mujeres y niños, inician una caminata en Trinidad con rumbo a La Paz, en rechazo a un proyecto de carretera por el territorio.

— El 24 de septiembre, el canciller David Choquehuanca y el exviceministro César Navarro son obligados a marchar, para romper el cerco policial y bloqueo de colonizadores de Yucumo que impedía su avance.

— El 25 de septiembre, a las 10.00, los generales de Policía Óscar Muñoz y Modesto Palacios llegan a Yucumo, donde planifican la intervención. A las 15.30, la guardia indígena abandona su puesto y se aleja 500 metros del campamento en dirección a San Borja.

A las 16.00, los originarios son sorprendidos por los policías, quienes amordazan, maniatan y golpean a algunos de ellos. Los indígenas son obligados a subir a buses para ser llevados a San Borja, donde un avión les trasladaría a sus comunidades. Sin embargo, un bloqueo de pobladores hace retroceder a la caravana y obliga a que la misma vaya a Rurrenabaque.

— A las 04.00 del 26 de septiembre, los vehículos llegan a Rurrenabaque. A las 08.30 llega una aeronave, pero no puede llevarse a los marchistas porque parte de la población toma el aeropuerto y rescata a los indígenas. Ese mismo día, la entonces ministra de Defensa Cecilia Chacón renuncia a su cargo.