El ingreso al país de personalidades extranjeras del ámbito político o artístico con escolta armada y con munición, como prevé el proyecto de Ley de Armas, fue observado por la oposición, aspecto que frenó la aprobación de la norma en el Senado.
El asambleísta Marcelo Antezana (CN), también excomandante del Ejército, cuestionó que el proyecto de ley permita que delegaciones oficiales de presidentes, reyes o artistas extranjeros, entren al país con armamento, porque ello atenta a la soberanía nacional. “(Ese permiso) apunta a justificar el ingreso y la presencia de personal militar armado, tanto venezolano como cubano”, sostuvo el senador opositor.
La propuesta, que prevé regular la tenencia, manejo, fabricación y clasificación de armas de fuego, explosivos y otros, fue aprobada en grande a finales de abril, pero su aquiescencia en detalle está pendiente, debido a las observaciones que surgieron de parte del bloque de la oposición.
En criterio de Antezana, no es necesario que las delegaciones oficiales o de artistas porten armamento ni municiones porque las Fuerzas Armadas y la Policía de diferentes estados utilizan un equipamiento llamado calibre nato, que es estándar a nivel internacional.
“Si realmente la seguridad personal de alguien importante quiere portar armamento, el Estado boliviano, a través de las Fuerzas Armadas y la Policía, pueden prestarles los equipos de seguridad que requieren”, afirmó. Actualmente, aseguró el legislador, sólo las delegaciones diplomáticas y olímpicas tienen permiso para entrar a un país con instrumentos de defensa propios.
Otro de los artículos observados está referido a que el Ministerio de Defensa garantice una reserva mínima de armas y municiones. El legislador explicó que si bien Bolivia es un Estado pacifista, se debe “reservar el derecho a la legítima defensa”, aspecto que está orientado a fortalecer las Fuerzas Armadas y la Policía para que salgan en defensa ante cualquier agresión extranjera.
Agregó que también falta debatir y consensuar el artículo referido a la prohibición de portar armas y explosivos en movilizaciones y bloqueos de carreteras. Una vez que se subsanen las observaciones, dijo, se deberá aprobar en detalle el proyecto para remitirlo a Diputados.