Un día después de que Evo Morales denunciara que funcionarios de la Cancillería entregan información reservada a Estados Unidos, la dirección política del MAS anunció que exigirá que los niveles jerárquicos de los ministerios asuman la línea político-ideológica que sustenta ese partido.
La vicepresidenta del Movimiento Al Socialismo (MAS), Concepción Ortiz, afirmó a La Razón que esta iniciativa tiene el objetivo de identificar a personal público infiltrado que estaría perjudicando la gestión de Morales.
“Es cierto que hay infiltrados, los hay en todos los ministerios (…). Desde las direcciones y niveles jerárquicos, ellos (funcionarios) ya no pueden manejar el discurso de que son invitados, ellos automáticamente son parte del proceso de cambio, por lo tanto deben asumir una posición militante de acuerdo con la ideología de nuestro instrumento político”, recalcó Ortiz.
Aclaró que la determinación no será obligatoria para todo el personal público. Dijo que las estructuras —desde direcciones hasta ministros— deberán inscribirse como militantes del partido de gobierno.
“Esta disposición, que emerge del congreso nacional de Cochabamba, también alcanza a concejales, alcaldes y asambleístas, ya sean departamentales o nacionales”, remarcó la segunda autoridad del MAS.
Recordó que cuando el MAS llegó al poder (2006) no “limpió” las jerarquías de las instituciones estatales como lo hicieron —dijo— las administraciones “neoliberales”. Acotó que si funcionarios de niveles superiores no quieren obedecer la línea político-ideológica del MAS, deben renunciar.
El presidente Evo Morales denunció el miércoles que en el Ministerio de Relaciones Exteriores se producen actos de conspiración contra su gestión y que algunos funcionarios de esa repartición entregan información reservada a Estados Unidos.
Así, pidió al ministro David Choquehuanca que revise su entorno. “Creo que esos hermanos y hermanas que trabajan así no merecen, hermano Canciller, que estén aquí, acompañándonos”, le comunicó.
Pasado. Al respecto, también ayer, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, relativizó el reclamo del Presidente: “(él) hablaba en concreto de información clave que a veces aparece en algunos otros países, pero se refería a situaciones que habían pasado, no creo que sean actuales (…) lo que ha hecho el Presidente es invocar a que los funcionarios tomen conciencia acerca del papel importante que cumplen en un ministerio estratégico como Relaciones Exteriores”.
En el ampliado del MAS, efectuado en marzo en Cochabamba, se determinó la obligación de que funcionarios y personalidades invitadas al Gobierno se inscriban al partido oficialista. Así —se dijo— este personal adquirirá una posición política acorde con la del proyecto masista.
La vicepresidenta del Senado y dirigente del frente oficialista, Nélida Sifuentes, señaló que la no existencia de invitados debe materializarse en el proceso de reinscripción, previsto para el próximo mes. Los diputados Galo Bonifaz y Lucio Marca afirmaron que el aparato estatal debe adoptar posición ideológica para evitar el robo de documentos reservados.
El abogado constitucionalista Carlos Alarcón hizo notar, en marzo de 2012, que esta medida transgrede el artículo 232 de la Constitución. Al respecto, el jefe de bancada del MAS en el Senado, Eugenio Rojas, apoyó la decisión de exigir a niveles estructurales de los ministerios que asuman una línea política; “el medio puede ser la reinscripción”, aseveró.
Groux consideró inscribirse
Ministro
En marzo de 2012, el ministro de Culturas, Pablo Groux, comunicó su intención de inscribirse al Movimiento Al Socialismo (MAS) como militante activo. “Me interesa formar parte de un instrumento de estas características y en su momento estaremos considerando la posibilidad de inscribirnos orgánicamente”, dijo aquella vez.
Los sectores respaldan que funcionarios sean militantes
Las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) respaldaron la decisión de obligar a los niveles jerárquicos de los ministerios a que asuman la línea político-ideológica que emplea el proyecto oficialista.
“Es una decisión acertada que se maneja desde hace tiempo, con esto se eliminará a los infiltrados y los funcionarios tendrán más compromiso en su trabajo”, afirmó la ejecutiva de las Bartolinas, Juanita Ancieta.
Por su parte, el dirigente de los interculturales Gustavo Aliaga aplaudió la posición que asumió la dirección masista. “No queremos funcionarios que perjudiquen, sino servidores que ayuden a este proceso”, remarcó.