Morales estudia cierre de Embajada de EEUU y presidentes convergen en crítica a Washington y países de Europa
Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Venezuela, Nicolás Maduro; Ecuador, Nicolás Correa, y de Surinam, Dési Bouterse, expresaron su respaldo a Morales por el incidente aéreo. Italia, Francia y Portugal cerraron su espacio aéreo al paso del avión presidencial, mientras que España condicionó el paso a una revisión de la aeronave
Los presidentes Evo Morales; Argentina, Cristina Fernández; Venezuela, Nicolás Maduro, y Ecuador, Nicolás Correa, coincidieron ante una multitudinaria concentración en Cochabamba en criticar a Estados Unidos y a países de Europa por el bloqueo aéreo a Morales, quien anunció que estudia el cierre de la Embajada del país del norte y planteó extender el proceso y “liberar a Europa”.
Miles de personas, junto a cinco presidentes y una misión de Brasil, participaron en el coliseo cerrado de la Coronilla, en la ciudad de Cochabamba, centro de Bolivia, en el acto de desagravio a Morales por haber sido retenido por más de 13 horas en Viena debido a que Italia, Francia y Portugal vetaron el paso del avión presidencial por su espacio aéreo, mientras que España condicionó permiso de vuelo a revisión de la aeronave.
La decisión de los países europeos fue motivada, se informó, por el rumor de que en la aeronave boliviana iba el extécnico de la CIA Edward Snowden, buscado por revelar tareas de espionaje de telecomunicaciones e internet por parte de Estados Unidos. Tras la retención y la crisis diplomática que desató el hecho, fue levantado el veto y Morales llegó ayer en la noche a La Paz.
El presidente boliviano informó que instruyó al vicepresidente Álvaro García organizar el encuentro de hoy, al que asistieron mandatarios del bloque de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), que no logró convocar a una cumbre para tratar el caso que generó el rechazo de países y organismos como de Naciones Unidas, de Estados Americanos, Unasur y la Alba.
Miles de simpatizantes del oficialismo colmaron las graderías del coliseo con pancartas de apoyo al Presidente. Dirigentes de diferentes sectores sociales hicieron uso de la palabra y coincidieron en críticas al país del norte y a los cuatro países europeos involucrados en el incidente. Correa, Maduro y el presidente de Surinam, Dési Bouterse, además de la misión brasileña llegaron en el curso de la tarde, mientras que Fernández en horas de la noche y cerró el encuentro social.
Morales atribuyó lo ocurrido en su retorno de Rusia a Bolivia al país del norte e informó que estudia el cierre de la embajada de Estados Unidos. “No me temblará la mano para cerrar la embajada de Estados Unidos, sin Estados Unidos estamos mejor”, afirmó y cuestionó el sometimiento de países europeos a Washington, por lo que planteó extender el proceso liderado por países críticos al imperialismo.
“Ahora la lucha no solamente debe ser para liberar a América Latina y El Caribe, sino desde acá liberar a Europa con los movimientos sociales. No es posible que por culpa de los gobiernos estén sometidos a Estados Unidos”, señaló. La Paz mantiene una relación compleja con Washington, tras la expulsión en 2008 del embajador Philip Goldberg por actos de injerencia.
Maduro defendió a Snowden porque reveló la política de espionaje de Washington y aseguró que el imperio está “con los ojos puestos en nuestros recursos naturales, en nuestra tierra, en nuestros minerales”. Y frente a ello, convocó a la unidad del pueblo para construir la Patria Grande.
“Nosotros hemos venido para decirle al pueblo de Bolivia que puede contar con el pueblo y Gobierno de Venezuela para la defensa de la dignidad de la vida”, comprometió, mientras que Correa abogó por la lucha contra el neocolonialismo y el avasallamiento “que nos quieren imponer”.
“Aquí están los pueblos para decir que no vamos a soportar abuso”, señaló el presidente del Ecuador. La presidenta Fernández aseguró que lo hecho por algunos países de Europa viola el derecho internacional y demandó que pidan disculpas. “Que pidan perdón alguna vez en su vida, que pidan perdón por lo que han hecho”, insistió la mandataria.
Los presidentes y las delegaciones de Brasil y Uruguay participaron de una reunión privada, luego del encuentro social.