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Presidente plantea que FFAA del Alba-TCP se unan ante «intervención imperial» a un país del bloque

El presidente Evo Morales planteó en la inauguración del Seminario Internacional de Seguridad y Defensa de los Países de la Alba-TCP que las Fuerzas Armadas integren un bloque estratégico para la construcción de una región de paz y defiendan la soberanía nacional ante cualquier intervención a uno de los países miembros del bloque.

Morales sostuvo en el encuentro, desarrollado en Santa Cruz, que la nueva doctrina debe estar guiada por principios antiimperialistas y anticolonialistas. Participó, junto al vicepresidente Álvaro García, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, y autoridades militares, de la inauguración del encuentro en el que participan delegaciones de Bolivia, Venezuela, Cuba, Ecuador y Nicaragua.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba)-Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), un bloque de países críticos con Estados Unidos, es una plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, que también está integrada por la Mancomunidad de Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y Las Granadinas.

“Nuestras Fuerzas Armadas de la Alba deben defender la soberanía regional de cualquier intervención imperial y, por lo tanto asumir que la agresión a uno de nuestros pueblos significa una agresión a todo el bloqueo”, planteó en el evento que, entre otros aspectos apunta a consolidar la Escuela del Alba-TCP, construir la nueva doctrina y garantizar su sostenibilidad.

El presidente sostuvo que la nueva doctrina debe sustituir a la impuesta por Estados Unidos y que, recordó, está caracterizada por ver a los movimientos sociales como enemigos internos, una lógica colonial porque no hay imperios sin colonias, creerse dueños del mundo, considerar a América Latina como su patio trasero y utilizar a la institución militar para sus fines.

Las Fuerzas Armadas deben estar integradas en “un gran bloque estratégico” que contribuyan a la paz regional, hemisférica y mundial; eso, dijo, es lo opuesto al imperialismo que promueve la guerra para “aniquilar a nuestros pueblos, controlar nuestros recursos naturales”.

“En la Alba resolveremos nuestras diferencias mediante el diálogo”, insistió y añadió que es necesario apostar a la diplomacia de los pueblos.