Los cívicos de Santa Cruz confirmaron para mañana la huelga de hambre en demanda de un nuevo censo para el 2015, mientras el gobernador Rubén Costas expresó su apoyo a la medida de presión definida por la Asamblea de la Cruceñidad. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió diálogo a las autoridades departamentales.
Costas informó que apoyará la medida de presión cívica y facilitará técnicos para que expliquen, de ser necesario, aspectos del censo que cuestionan. La dirigencia cívica, junto a representantes de organizaciones sociales tiene previsto instalar mañana un piquete de huelga de hambre en demanda de un nuevo censo para el 2015.
El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Fernando Castedo, afirmó que la huelga es la única forma de canalizar una solución a los ‘errores’ que hubo en el censo, bajo el argumento de que los resultados preliminares no coinciden con el informe final.
La Asamblea de la Cruceñidad definió la medida de presión en rechazo a los resultados del censo del 2012. Los resultados variaron entre los datos preliminares y los finales, que terminaron de ubicar en segundo lugar de crecimiento poblacional a Santa Cruz.
“Nosotros determinaremos medidas más fuertes, que el Gobierno entienda bien que la figura está clara, mientras no haya soluciones a estos problemas que se dieron a partir de la presentación del censo”, afirmó en una entrevista con Radio Panamericana, según ABI.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió hoy a los cívicos cruceños agotar la vía del diálogo con el Ejecutivo sobre sus observaciones a los resultados del Censo de Población 2012 y deponer una huelga que afectará la celebración de los 203 años de la gesta libertaria de esa región.
“Convocar a la reflexión a los representantes cívicos y para que se avengan a un escenario de diálogo y no viabilicen estas salidas de movilización que no son necesarias”, sostuvo.