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Cobija crece en convivencia con la naturaleza

Cobija va en constante crecimiento. De un puñado de barrios hace 20 años, hoy pasó a 60 zonas que tienden a expandirse. La urbe le gana espacio al bosque y la gente aprende a convivir con la naturaleza.

A Miguel Ángel Cervantes no le gustan los gatos. “Acá las ratas pueden comerse a los gatos”, dice mientras abre una especie de pecera donde está una víbora envuelta. El animal mide casi dos metros de largo y es su “felino” preferido para atrapar roedores. “Ella vino y se quedó para atrapar ratas”.

La mancha urbana aumenta. Sólo en la última década se duplicó la cifra de habitantes. Si en 2001 en Pando había 53.000 ciudadanos, en el censo de 2012 se vio que superan los 110.000.

Los animales se sienten invadidos por los humanos; entonces, es normal que algunos perezosos vayan a buscar comida en los árboles frutales en las casas habitadas. Eso sí, a veces, éstos suben a los cables de electricidad y más de uno sufrió heridas por intentar trepar a aquellas alturas. En el área rural pasa lo mismo que con la víbora de Cervantes: allí los pobladores dejan reptiles en el techo para que se encarguen de las ratas.

“Hay cierta convivencia”, explica Pamela Carvajal Bacarreza, responsable de la Estación Biológica Tahuamanu. “La gente de la ciudad cuida a los animales y algunos hasta se alegran al ver un perezoso en su árbol, porque estos animales tienen un carisma especial”. Pero no todos los cobijeños son amantes de la naturaleza, hay algunos que los “machetean”.  El Parque Ecológico de Cobija se encuentra a 25 minutos en motocicleta desde el centro de la capital.

Rolando Toyama, del Museo de Historia Natural Pedro Villalobos, destaca el “Programa de recuperación y reubicación de fauna silvestre”, por el cual animales atrapados en la capital pandina pueden ser llevados al parque y ser reinsertados en este pedazo de selva. El proceso es acompañado por biólogos, que ven que la especie se adapte y no tenga complicaciones.

Ecológico. El trabajo de recuperación se realiza hace cinco años y se han liberado en la zona casi 200 especies. Las víboras son las más comunes en el Parque Ecológico. El equipo de salvataje de los animales está formado por cuatro personas, informa el biólogo Juan Pablo Sandóval. La gente los llama y ellos van al rescate. “Es importante cuidar el medio ambiente  y dejar a los animales en su hábitat. Claro que hay veces que no se puede, como cuando están acostumbrados a la vida en cautiverio”.

Para que la población adquiera el hábito de cuidar el medio ambiente, la Universidad Amazónica de Pando organiza recorridos estudiantiles por la región. “Así, los niños y jóvenes aprenderán a convivir mejor con lo animales y a no tenerles miedo”, menciona Carvajal. Y quién sabe, por ahí alguno prefiere una víbora a un gato.

Aniversario del combate de bahía

Fecha

La defensa de Bahía (hoy Cobija) fue el 11 de octubre de 1902.

Capital

Se puso Cobija en lugar de Bahía en homenaje al puerto perdido en el Pacífico.