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Hallan 2 muertos más en Apolo y el Gobierno denuncia masacre

En un clima de tensión en Apolo, los uniformados hallaron ayer a dos muertos más por la emboscada que sufrió un grupo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) la madrugada del sábado en el norte paceño. Los fallecidos suman cuatro y los heridos 29, 14 de ellos por impacto de bala.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirmó anoche el hallazgo de los cuerpos sin vida del suboficial naval Willy Yujra Mamani y de Michael Olivarez Alba, médico de la Unidad Ejecutora de Lucha Contra el Narcotráfico (Uelinc). “Es una masacre, cuatro muertos. Es la primera vez que el Estado ingresa a esta zona de Apolo y que se asume una decisión firme de luchar contra el narcotráfico. Estos son los costos”, declaró y aseguró que se dará con los autores del hecho.

Los cadáveres llegaron a las 22.00 al cuartel de Apolo. El galeno recibió un disparo de arma de fuego en la nuca. El militar fue golpeado con una piedra en la cabeza. “Pasaron un episodio cruel”, dijo el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez.

Ataque. El sábado, la FTC, unidad compuesta por militares y policías para la erradicación de coca excedentaria, ingresó a la comunidad Miraflores del municipio de Apolo para cumplir con su tarea. Francisco Pérez, un policía que resultó herido, narró a la red ATB que fueron sorprendidos por encapuchados que, en posición de disparo, abrieron fuego en contra de él y de sus camaradas.

Pérez, contó que las personas que les emboscaron incluso atacaron con palos, piedras y machetes al cadáver del subteniente Óscar Gironda. No descartó que se trate de extranjeros. El domingo murió el policía Reynaldo Quispe, quien recibió un impacto de bala el día anterior. Ambos fueron enterrados ayer en la ciudad de La Paz.

Una comunaria de Miraflores, que pidió no ser identificada, informó ayer a La Razón que en el lugar vio en los pasados días a personas que, por el tono de voz, parecían peruanos. Indicó que ellos incluso entrenaban a personas para disparar armas de fuego.

Romero también informó ayer que son 13 los cocaleros detenidos, entre ellos el dirigente Gregorio Cari, quien el jueves negó que sus afiliados estén armados, tal como denunció horas antes el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.

Sospecha. El Ministro de Gobierno advirtió que Cari y su hermano Germán “deben explicar muchas preguntas, tales como confirmar o no reuniones en San Fermín (punto fronterizo con Perú) los primeros días de octubre, relaciones con un grupo de siete peruanos que ingresaron a Apolo, vínculos con gente del Perú, si participaron del diseño militar de este operativo (emboscada) o contactos para que se trajeran las armas”.

La autoridad de Gobierno desvirtuó la denuncia que hizo Benjamín Patzi, abogado de los cocaleros de Miraflores, quien indicó que los uniformados allanaron viviendas de los comunarios y en esa acción dispararon contra sus camaradas. Agregó que este sector de productores de coca representa a cerca del 10% del total de comunarios del municipio de Apolo, porcentaje que tiene coca excedentaria para ser erradicada. Representantes del Defensor del Pueblo, Derechos Humanos y de Apolo esperan dialogar desde hoy.

La Fiscalía forma una comisión

Grupo

El Ministerio Público conformó una comisión de cuatro fiscales para que investigue los hechos en Apolo, con el fin de hallar a los responsables intelectuales y materiales de  la muerte de al menos dos uniformados en una emboscada de cocaleros a miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).

División

El fiscal general, Ramiro Guerrero, informó que la comisión está integrada por el fiscal de Apolo Leopoldo Ramos, y Gregorio Blanco y Javier Flores, que ya están en la localidad paceña. A ellos se suma José Villarroel, en la ciudad   de La Paz.

Ejecutivo pide a Perú ayuda en frontera

Dennis Luizaga

Con el fin de evitar la fuga de implicados en la emboscada de Apolo, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó ayer que se pidió al Ministerio del Interior de Perú reforzar el control policial en regiones fronterizas con Bolivia.

“Evidentemente me he comunicado con el Ministro del Interior (Perú), me ha señalado que están trabajando en esta tarea y nos estamos alimentando de la información necesaria para que ellos puedan adoptar los recaudos necesarios”, manifestó la autoridad.

Según el informe del Gobierno, el sábado un grupo de comunarios cocaleros de Miraflores (Apolo) arremetió con disparos a un contingente de policías y militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) con un saldo de cuatro fallecidos, 14 heridos con proyectil de arma de fuego y 15 policontusos.

En referencia a personas vinculadas con los hechos, Romero informó que hay 13 detenidos, entre ellos Gregorio y Germán Cari. El primero es dirigente de un grupo de cocaleros de Apolo. “Si no están implicados en los incidentes, (entonces) tienen que colaborar con las investigaciones” manifestó el ministro Romero.

Por la mañana, la autoridad pidió a Benjamín Patzi, abogado defensor de Gregorio Cari, del asambleísta Victor León (MSM) y de cocaleros, colaborar con la investigación para determinar si existe presencia peruana en la región “Hay que cerrar filas en las investigaciones. ¿Porqué ha habido un ingreso de gente de Perú a Apolo?, estas son las preguntas que tiene que responder”, manifestó la autoridad gubernamental.

Ante las afirmaciones de Romero, en sentido de que es cómplice, el asambleísta León señaló: “En San Fermín sí hay gente de Perú, en cambio en Miraflores hay gente humilde, no tenemos conexión con gente peruana”.

Posiciones

Gregorio Lanza: ‘Esperemos que la investigación sea imparcial’

“Hemos solicitado como Defensoría del Pueblo, procesos de diálogo, pero no concluyó por la actitud intransigente de los productores de coca y del Gobierno. Esperamos que esto no vuelva a suceder y que se dé una investigación imparcial, que también dé con los responsables de la muerte de oficiales y los excesos que hubieron con las mujeres”.

Rosa Piluyo: ‘Han ingresado a casas y nos atropellaron’

“Ellos (policías y militares) han ingresado a nuestras casas y nos atropellaron, a nuestros hijos los han pegado y los patearon. Incluso rompieron las puertas. Algunos de los efectivos nos querían violar y nos han tratado de todo. Hemos visto que se han ido los militares a los cerros; nosotros no les hemos disparado”.