El cocalero Ignacio R. C. fue detenido preventivamente en la cárcel de San Pablo de Quillacollo, acusado de cometer los delitos de amenaza y tentativa de asesinato, atentado contra la organización de seguridad del Estado y uso indebido de armas.
Ignacio, de 23 años, y su hermano Germán, de 17 años, fueron detenidos el martes en la comunidad cochabambina de Seque Rancho, en Cocapata, cuando dispararon un arma de fuego en momentos en que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) erradicaba coca excedentaria en el lugar. Los aprehendidos, que portaban tres armas de fuego, dijeron que cazaban.
Autoridades y dirigentes de la comunidad Seque Rancho salieron en defensa de los dos jóvenes. Freddy Illanes, asambleísta por la provincia Ayopaya, donde se ubica Cocapata, afirmó que ambas personas fueron detenidas en su vivienda, y descartó el hostigamiento denunciado por la FTC.
Posición. “No hubo amenazas en el momento de la erradicación, los efectivos escucharon un disparo y cuando realizaron el seguimiento, encontraron a los jóvenes en su domicilio, con el arma (de fuego)”, afirmó el asambleísta.
La versión concuerda con el relato de Ignacio que aceptó haber discutido con los erradicadores porque no le daban el mismo trato que a las otras familias. Ignacio y Germán vieron que algunos uniformados dejaron dos catos de coca en otras viviendas, mientras a ellos les dejaron cultivar un cato (40 x 40 metros). “Hemos discutido (con la FTC), después yo me fui a cazar, he hecho un disparo a un animal y me detuvieron”, contó Ignacio.
Illanes aseguró que los pobladores no reaccionaron ante la erradicación de coca excedentaria porque están conscientes de que la justicia definirá su situación. El asambleísta explicó que las armas que fueron decomisadas —una escopeta calibre 16 mayor, una subametralladora Lanchester 9mm y un rifle .22 largo— están destinadas a la caza.
Aseguró que los detenidos no tienen nexos con el narcotráfico. En la zona reconocen la existencia de coca ilegal y, por esa situación, un acuerdo permitió el ingreso de erradicadores a cambio de atención gubernamental a las necesidades de los comunarios.
Según Felipe Cáceres, viceministro de Defensa Social, la erradicación continúa en Seque Rancho y Maravillas. “Se han tomado previsiones, la FTC y el componente policial hemos implementado medidas de seguridad estrictas, unos tres anillos de seguridad, con lo que se ha retomado la paz y tranquilidad en la zona”, dijo.
Cáceres advirtió que no habrá plantaciones de coca en las comunidades de Cocapata, donde se incrementó el número de cocales. “(Antes) había 150 plantas y ahora hay hectáreas de cultivo”, señaló sin precisar el número. “Se ha retomado la zona y se está llevando adelante la erradicación de la coca ilegal, allá no puede haber ni una planta, por tanto es cero de (cultivos de) coca”, indicó la autoridad.