Icono del sitio La Razón

Según fiscal, 90% de detenidos en caso Apolo manipuló armas

El Ministerio Público informó que el 90% de los 17 detenidos sindicados por la muerte de cuatro miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el 19 de octubre, dieron positivo en la pericia de absorción atómica, que determina que las personas dispararon o manipularon armas de fuego.

“El tema del guantelete es una pericia bastante anticuada, por eso no la hemos aplicado a los 17 detenidos, por lo que se les hizo una absorción atómica, que es (una prueba) más fiable, y la mayoría, el 90% de los 17 detenidos, dio positivo. No todos dispararon, sino que también manipularon las armas de fuego”, reveló Leopoldo Ramos, miembro de la comisión de fiscales que investiga el caso Apolo. Claudia Lecoña, abogada de los detenidos, rechazó esa declaración e indicó que en la imputación no hay prueba, reportó Cadena A.

Forense. El espectrofotómetro de absorción atómica es un método practicado en todas las etapas tras el incidente a indagar. Establece con certeza la concentración del plomo, antimonio y bario, elementos que se impregnan en la piel de quien manipula o dispara un arma de fuego, y que no se pierden incluso después de 20 días.

El 19 de octubre, el subteniente de Ejército Óscar Gironda, el suboficial naval Willy Yujra, el policía Reynaldo Quispe y el médico Michael Olivares, miembros de la FTC, fallecieron tras ser emboscados, según el Gobierno y una comisión de diputados que indaga el caso. Por el contrario, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos aseguró que no hubo una masacre y pidió investigar qué hacían los uniformados en las casas.

“Podrían haber disparado contra los uniformados más de diez personas (en la comunidad de Miraflores). El lunes nos entregarán el examen de balística y otros”, adelantó Ramos. El martes, el Gobierno denunció que entre las comunidades apoleñas de Miraflores y Copacabana encontraron seis pozas de maceración, cuatro abandonadas y dos activas móviles, de tipo colombiano, por lo que demandó al Ministerio Público ampliar la investigación de este caso.

Al referirse al pedido, el fiscal Gregorio Blanco sostuvo que existe la posibilidad de ampliar la investigación por el tema de narcotráfico en las comunidades donde hubo el conflicto, además de ver los vínculos que existirían con algunos pobladores que estaban el 19 de octubre en Miraflores.

“Son tres fosas (para elaborar cocaína) abandonadas las que tiene conocimiento la Fiscalía y vamos a investigar qué personas tienen participación en activar esos campos en su momento”, indicó Blanco en contraposición al informe emitido por el Gobierno. “Se investigará si hay relación de lo sucedido el 19 de octubre con el narcotráfico”, subrayó Blanco.

Ante esta posibilidad, Blanco aseguró que si fuera necesario volverá a interrogar a los detenidos en el penal de Patacamaya, ya que tiene la facultad de tomar una declaración ampliatoria cuando sea conveniente para clarificar algunos elementos.

La comisión de fiscales visitó nuevamente Apolo el miércoles y jueves, con el objetivo de colectar más evidencias sobre la posible emboscada que sufrieron efectivos de la FTC, hecho que aún se evalúa, señaló Blanco, quien acotó que continuarán con los actos indagatorios en el lugar.

Luego del conflicto, entre el 21 y el 24 de octubre, la FTC, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) detuvieron a 17 pobladores de Miraflores y Copacabana, en distintos días, porque estarían involucrados en la muerte de los cuatro miembros de la unidad erradicadora. Éstos fueron enviados a la cárcel de Patacamaya.

Fiscal pide declarar a comunarios

Temor

El fiscal José Villarroel pidió a los comunarios que hayan estado el 19 en Miraflores (Apolo) presentarse a declarar sin temor, ya que la Fiscalía les dará todas las garantías de preservar sus derechos constitucionales, esto debido a que tienen miedo de hacerlo.

No definen los sitios de las muertes

José Villarroel, miembro de la comisión de fiscales que indaga el caso Apolo, informó ayer que aún no definen el lugar exacto donde murieron los cuatro miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el 19 de octubre, ya que hay diversas teorías.

“Tenemos varias hipótesis con relación a la muerte de las víctimas, algunas hacen referencia a que habrían fallecido en el pueblo, otras hacen referencia a que fueron trasladados y ejecutados, otras señalan que en el campo donde erradicaban habrían sido ejecutadas y posteriormente arrastradas para dejarlas en otro lugar”, declaró Villarroel.

Agregó que la comisión de fiscales necesita contar con elementos convincentes y racionales para formular una hipótesis y encontrar una verdad material sobre los hechos en el municipio de Apolo.

El 19 de octubre, miembros de la FTC fueron emboscados en la comunidad de Miraflores, según el Gobierno y diputados. Allí murieron el subteniente de Ejército Óscar Gironda, el suboficial naval Willy Yujra, el policía Reynaldo Quispe y el médico Michael Olivares, miembros de la FTC.

El representante del Ministerio Público confirmó que tres de los acusados de ejecutar a las víctimas mortales no salieron del país y continúan con la evasión a la Policía por el sector, aunque obviamente ya no en el municipio de Apolo, señaló Villarroel. Asimismo, aseguró que la Fiscalía confía en que en las próximas horas la Policía pueda dar con estos sospechosos, ya que los operativos continúan.