Lanzó los primeros piropos del día cuando lo vio en el avión. Los elogios continuaron ayer tras la reunión del Movimiento Demócrata Social (MDS) y más tarde en el Palacio Consistorial de La Paz. El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, visitó así a su amigo, el alcalde paceño, Luis Revilla.
Costas, que llegó a La Paz con una agenda política vinculada a la configuración del MDS, aseguró que no hubo pactos con el burgomaestre quien es parte de la directiva del Movimiento Sin Miedo. “No hay nada de alianzas, hablamos del progreso de Bolivia”, expresó.
Costas calificó de “amigable” la reunión con Revilla, de quien se declaró “un admirador” por la calidad de la gestión que lleva adelante. “Siempre ha sido gentil con nosotros (…) hemos construido una amistad desde hace un tiempo, cuando se produjo aquí en La Paz el deslizamiento y yo traje mi solidaridad”, añadió el Gobernador.