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Bolivia espera de Chile ‘cambio de actitud’ sobre la salida al mar

A pocas horas de la segunda vuelta electoral de Chile, el vicepresidente Álvaro García Linera demandó ayer desde España un “cambio de actitud” a la élite política del vecino país respecto a la demanda marítima y aseguró que el reclamo legal, planteado en La Haya, busca “justicia histórica”.

“Con el profundo respeto que tenemos al pueblo chileno, ojalá que haya un cambio de actitud”, afirmó la autoridad ayer en Madrid durante un acto organizado por Fórum Europa —una organización que promueve el debate económico— tras ser consultado sobre los comicios que tendrán lugar mañana en Chile, cuando la socialista Michelle Bachelet, favorita en las encuestas, y la candidata conservadora del oficialismo Evelyn Matthei busquen, en segunda vuelta, los votos para llegar al poder.

García Linera realizó esta semana una gira por Europa, que empezó en la ciudad holandesa de La Haya sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a la que acudió Bolivia, en abril, con la demanda marítima.

Gira. La autoridad entregó a la biblioteca de la institución legal internacional libros y documentación histórica sobre Bolivia y el derecho boliviano al mar. También donó textos al Instituto Internacional de Historia Social, sita en la ciudad de Ámsterdam.

Bolivia presentó una demanda ante la CIJ para que esa instancia pida a Santiago negociar una salida en favor de Bolivia sobre la base de los “derechos expectaticios” generados en conversaciones anteriores como la que tuvo lugar entre 1975 y 1978 cuando se negoció un corredor soberano al norte de Arica (Chile), sobre la Línea de la Concordia que marca el límite sur del Perú.

Según el Vicepresidente, “Chile tiene que abandonar su actitud de mirar el mundo solo y estar de espalda al continente”. El criterio de García Linera, que también fue exteriorizado en una reunión con partidos de izquierda de Europa, ha estado inserto, este año, en los debates de campaña electoral chilena.

Tras las elecciones del domingo, se oficializará a la persona que reemplazará, desde marzo, al presidente Sebastián Piñera, con quien el gobierno de Evo Morales sostuvo varios impasses.

“El resultado práctico (para resolver el diferendo marítimo) es que no hay nada, independientemente del Presidente. Se sigue con las mismas distancias, con la injusticia y con la misma actitud de no querer entender la dinámica de este nuevo siglo. No es un tema de presidentes (sino) de percepción”, agregó la autoridad boliviana.

En su criterio, la actitud de la élite política chilena no da curso al desarrollo e integración del continente. “América Latina tiene que constituirse en Estado continente”, igual que Canadá, Estados Unidos, Europa, Asia, China e India; “Ésta es la mejor manera (de) garantizar desarrollo y eso requiere obligatoriamente una justicia histórica para que Bolivia acceda de manera soberana al océano Pacífico”.

La anterior semana, Morales aseguró que cayó en una “trampa” en la gestión de Bachelet, al debatir infructuosamente la agenda de 13 puntos. “Sobre el tema del mar, Chile tiene una política de Estado, que dudo que puedan cambiar”, indicó Morales.

La relación entorpecida

Criterio

Para Michelle Bachelet, la demanda que Bolivia llevó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) “entorpece de alguna manera” el diálogo bilateral. La candidata propuso retomar las conversaciones en su plan de gobierno.

‘Alianza del Pacífico frena la integración regional’

Para el vicepresidente Álvaro García Linera, la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, México y Perú, “parece una Alianza de contrainsurgencia continental” que afecta la idea de integración regional. Agregó que la unidad es la “mejor manera de garantizar el desarrollo”.

Esta alianza, “parece estar puesta para bloquear esta mirada hermanada del continente” por estar “muy fuertemente vinculada a los intereses geopolíticos de Estados Unidos”, señaló García Linera ayer en Madrid, según reseñó EFE.

Durante su intervención en un foro informativo en Madrid, para promocionar la inversión extranjera directa, García Linera apostó por la integración regional para crear un “Estado continente”, desde México hasta Tierra del Fuego.  En ese sentido, afirmó que “estamos predestinados a ser un continente poderoso integrándonos. Necesitamos una alianza en la que se respete cada país, pero se piense en el continente”.

La postura del Vicepresidente surgió luego de que el presidente del Estado, Evo Morales, rechazara a la Alianza del Pacífico por ser “parte de una conspiración gestada desde Estados Unidos para dividir a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).