El presidente Evo Morales aseguró hoy que en la II Cumbre Extraordinaria de la Alba-Petrocaribe que Bolivia siempre será “soldado” de los gobiernos y los movimientos sociales antiimperialistas.
“De eso no tengan ninguna desconfianza, porque esa es nuestra experiencia y eso nos dejaron nuestros antepasados”, afirmó frente a otros ocho jefes de Estado presentes en el encuentro regional. La intervención no sobrepasó los nueve minutos debido a su viaje hacia China, donde sostendrá una reunión con el presidente Xi Jinping y asistirá, el 20 de diciembre, al lanzamiento del satélite de comunicación Túpak Katari.
Morales llegó a Venezuela la noche del lunes para participar de la cumbre de Caracas, donde se prevé la firma del Tratado Eco-Alba y la creación de una zona económica.
Tras su corto discurso, el Presidente se excusó con sus homólogos: “Primera vez, voy abandonar esta reunión; me duele mucho pero también quiero decirles que tengo compromisos con el Presidente de China; si no levantamos vuelo (en breve)… no quiero incumplir este compromiso, quiero pedir mil disculpas, de verdad que me duele abandonar pero tenemos compromisos. Somos parte de este movimiento de liberación de nuestros pueblos y estaremos siempre coordinando con ustedes”, señaló y poco después fue despedido por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Resaltó la labor antiimperialista de las Fuerzas Armadas (FFAA) de Venezuela y Bolivia, y manifestó que la institución armada boliviana fue creada en 1810, 15 años antes de la fundación de la República; desde entonces lucharon contra el colonialismo interno.
“Los movimientos sociales y las FFAA como una yunta para garantizar la liberación del pueblo boliviano”.
Morales también saludo el triunfo del chavismo en las elecciones municipales del 8 de diciembre y criticó a la prensa de ese país por un cierto favoritismo a la oposición. En su discurso, agradeció el apoyo de las naciones latinoamericanas a Bolivia para presidir el G77+China. “No nos abandonen, tenemos muchas actividades”, declaró.
Consideró que jamás puede pensarse en gobiernos que sean administrados por empresarios o por la banca, porque buscarán beneficiar en desmedro de muchos.