El presidente Evo Morales aseguró ayer que el mantenimiento de los viejos vehículos blindados, que estaban a su servicio, representaba un costo mayor a la inversión que recientemente hizo el Gobierno al comprar los nuevos motorizados de uso oficial.
Morales estrenó ayer un Lexus negro, un sedán blindado con el que ya se moviliza en la ciudad. Además se compraron cuatro vagonetas Toyota, dos de ellas también blindadas que estarán como servicio de escolta y seguridad con una inversión total de Bs 6,2 millones.
El Presidente, en una rueda de prensa celebrada en el Palacio Quemado, afirmó que en los ocho años que ya está en el poder es la primera vez que se adquieren estos bienes. Reveló que los vehículos en los que se desplazaba ya tenían desperfectos y que, incluso, ponían en riesgo su integridad.
“Yo dije compren, porque mantener cuesta más caro que comprar”, afirmó el Jefe de Estado, tras admitir que, incluso, se movilizó en vehículos de donación. Recordó que en la fiesta de Urkupiña, en Cochabamba, en una oportunidad una persona en estado de ebriedad se fue contra el vehículo que lo transportaba, que por ser blindado permitió el “rebote” de ese transeúnte, de lo contrario “se venía todo contra mí”, dijo.
La antigua caravana presidencial estaba formada por dos vehículos blindados BMW, de fabricación alemana, que ya estaban fuera de circulación por la falta de repuestos. Estos motorizados fueron adquiridos en la década de los 90.
El jefe del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado, lamentó que la compra de estos vehículos coincida con las necesidades de las familias afectadas por las lluvias. “Posiblemente el presidente Evo Morales no esté informado que hoy día tenemos cerca de 20.000 familias damnificadas”, afirmó el político opositor.