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Evo: EEUU no puede dejar de aportar fondos

El presidente Evo Morales demandó de Estados Unidos su aporte en la lucha contra el narcotráfico, no como una forma de cooperación al país, sino como su parte de responsabilidad en el tema; “es su obligación”, dijo.

“Si hablamos de la lucha contra el narcotráfico, ellos (Estados Unidos), por convenios internacionales, tienen obligación; dentro de la responsabilidad compartida, (tienen que) aportar en la lucha contra el narcotráfico; eso no es ninguna ayuda”, destacó ayer en conferencia de prensa el Mandatario.

El reclamo del Presidente ocurrió en respuesta a las declaraciones que el jueves hizo el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Larry Memmott:  “Nuestro apoyo económico (a Bolivia) siempre se ha entregado a través de Usaid, y a pedido del Gobierno boliviano Usaid ya no funciona en el país, pues (entonces) el apoyo económico ya no es un tema entre los dos países”, había dicho el diplomático con rango de embajador a la emisora Fides.

“Pero si revisamos los últimos datos, creo que son 20, 25 (millones de dólares, la ayuda estadounidense), vamos a revisar, espero no equivocarme, ya no es nada”, remarcó el presidente Morales. Tras afirmar que el Gobierno no se someterá a “chantajes”, y que más bien se exigirá que el país del norte cumpla con sus compromisos, el Presidente enfatizó: “No necesitamos mendicidad”.

Relación. En mayo del año pasado, a días de la expulsión de la agencia de cooperación estadounidense Usaid, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó que si en 2005 el financiamiento de Estados Unidos para el control de las drogas en Bolivia era de 90 millones de dólares, en 2013 dicha cifra había bajado a 5 millones.  La ayuda de Usaid, por su parte, había descendido de 92 millones de dólares en 2005 a solo 23 millones en 2012.

La relación entre ambos países se deterioró desde el principio: en septiembre de 2008, Morales expulsó de Bolivia al embajador estadounidense Philip Goldberg acusándolo de injerencia. Dos meses después suspendió la actividad de la DEA (su agencia antidroga). El 1 de mayo de 2013 expulsó a Usaid; y, el 23 de mayo se retiró la NAS (oficina antinarcóticos de la Embajada de EEUU).