Icono del sitio La Razón

Inocentes aprehendidos, una falencia de la Policía

Una falencia de la Policía Boliviana, según algunos testimonios, son los inocentes aprehendidos, con graves secuelas en unos casos; por presión social o de los medios de comunicación, la institución verde olivo a veces incurre en injusticias.

“El problema es que existe una presión sobredimensionada contra la Policía para responder a la delincuencia, por lo que actúa con capturas, allanamientos, actos de detención que no están respaldados por una investigación previa”, observa Jorge Valda, abogado penalista.

Remarca que la institución del orden tiene la misión constitucional de velar por la seguridad de la sociedad, pero que en algunos casos, con ese rótulo, se cometen abusos y otras vejaciones. Hubo un caso en que el propio Ministerio de Gobierno presentó públicamente a un supuesto asesino que al final se supo que no lo era.

El jurista Andrés Zúñiga asegura, por su lado, que la Policía también actúa y comete errores judiciales por la presión que recibe de los medios de comunicación. “Hay casos en que detuvieron a personas sin tener elementos ni nada,  directamente las acusaron y enviaron ante el juez. Ahora, sobre un hecho determinado, la Policía trabaja y por la presión que recibe de los medios y la sociedad puede incurrir en errores judiciales; ya hubo muchos errores”, manifiesta.

El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Fernando Mercado, descarta que exista dicha presión, por lo que descalifica las denuncias y asegura que esta institución no comete errores y menos prácticas de tortura.

“No es presión, al contrario no- sotros estamos acostumbrados a trabajar bajo eso, pese a que también se dan hechos de impacto social, pero con eso no se quiere decir que cometemos errores”, aclara Mercado. Añade que actualmente se utilizan técnicas científicas para hallar indicios de un sospechoso, sin la necesidad de tener algún contacto con la persona.

Arguye que los uniformados no cometen actos irregulares y que la FELCC atendió 60.466 casos delictivos, de los cuales no recibió ninguna denuncia de errores o tortura.

Este diario, sin embargo, recibió la denuncia de al menos tres casos, donde hombres fueron enviados a la cárcel preventivamente por supuestos errores de la Policía y solo porque estaban cerca del lugar en el que se cometió un crimen o estaban con una vestimenta igual al del antisocial. También denuncian que sufrieron actos de tortura con el fin de que se inculpen.

Casos. “Me encerraron un año y medio en la cárcel de San Pedro (2011-2013). Me agarraron en mi casa cuando estaba durmiendo, entraron los policías, solo gritaban y golpeaban, al final solo escuchaba que decían: ‘Éste debe ser, mira su cara’. Luego me taparon la cara y me sacaron no sé a dónde, después desperté en un cuarto oscuro, donde encapuchados me ataron de los hombros y piernas a una silla y me golpeaban pidiendo que diga que era yo el que robó”, cuenta Carlos, nombre ficticio por protección.

Carlos también detalla que le ponían una bolsa en la cabeza y le golpeaban; luego, si no decía nada, metían gas lacrimógeno dentro de la bolsa, además de los golpes en el estómago. También le echaban con agua fría para que despierte, ya que sufrió varios desmayos y así durante varias horas hasta que se inculpe o dé nombres de sus supuestos cómplices, aunque sean inventados. Estuvo acusado de ser parte de una banda de atracadores que robó una entidad financiera en El Alto, luego Carlos salió sobreseído; al año atraparon a los verdaderos delincuentes.

El fiscal departamental de La Paz, José Ponce, admite que la Policía comete algunos errores, pero por presiones. “La gente es la que genera esos errores y la Policía por no enfrentarse asume la acción directa y lo presenta (al supuesto culpable) ante el fiscal”, dice. Pide denunciar al Ministerio Público si existen torturas.

Otro caso. Esteban (ficticio) denunció que estuvo un año preso en San Pedro acusado de robo agravado e intento de asesinato en la zona del Cementerio de la ciudad de La Paz, donde los uniformados lo atraparon minutos después de que se dio un robo con arma de fuego en una tienda.

“Me agarraron porque según la mujer (víctima de robo) indicó que uno de los delincuentes tenía cabello largo y chompa azul, todo esto similar a lo que yo tenía y nada más por eso me llevaron a prisión. En todo ese tiempo me pegaron y pedían plata para que salga; como no tenía, eso los enojaba más, todo para que después de tanto tiempo me dejen salir porque no tenían nada en mi contra”.

Juan (ficticio) denunció que fue a San Pedro acusado de violación, en Villa Fátima porque estaba borracho y solo porque pasó cerca de donde ocurrió el crimen. “Por eso me golpearon sin escucharme y el juez me envió a prisión”.

Acusación entre operadores

Policía

El director nacional de la FELCC, Fernando Mercado, remarcó que la Policía siempre realiza operativos junto a los fiscales.

Fiscalía

El fiscal departamental, José Ponce, sostuvo que la Policía tiene a los detenidos ocho horas, luego recién se hace presente el fiscal.

Proceso

El abogado Jorge Valda aseguró que aún no hay capacidad técnica de la Policía y la Fiscalía; se cometen errores para colectar pruebas.
casos relevantes en los que se cometieron errores y excesos

Gobierno presenta por error a un inocente
Santa Cruz de la Sierra. Asesinato a sangre fría

El 18 de abril de 2013, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, presentó a Nilson Sosa da Silva como el autor del asesinato de Honorio Rodríguez. Una semana después, Romero presentó a Juan Carlos Campos como autor confeso del crimen y admitió el error.

Encierran a sujeto porque tenía antecedente penal
La Paz. Por la conmoción social que causó el crimen 

En febrero de 2012, los periodistas Verónica y Víctor Peñasco fueron asesinados en El Alto; semanas después se aprehendió a Félix Yupanqui, alias el Matón quitacalzón, supuesto asesino. A la fecha, el acusado saldrá libre porque no se lo encontró culpable.

‘Excesos’ de efectivos en los interrogatorios
El Alto. El sujeto sufrió vejaciones, se denuncia

El 18 de julio de 2010 fue aprehendido en El Alto David Olorio Apaza por el atraco a Vías Bolivia, luego murió camino al hospital. La pareja de éste denunció que policías lo torturaron y asesinaron durante un proceso de interrogación en la FELCC.