El embajador y jefe de la Delegación de la Unión Europea en Bolivia, Timothy Torlot, observó los datos incorporado en el Estudio Integral de la Demanda de la Hoja de Coca sobre el comercio de coca en la frontera con países vecinos, ya que no está claro –dijo- si incluye o no la exportación que, según la Convención de 1961, está prohibida y no debería ser parte del documento.
El Gobierno publicó en noviembre de 2013 el Estudio que, entre otros aspectos establece que comercializadores y productores al detalle venden 1.479 toneladas (t) métricas del producto en zonas fronterizas con Argentina, Brasil, Chile y Perú.
“Mi preocupación es, en cierta medida, el consumo (de la hoja de coca) en fronteras porque según la Convención de 1961 no se puede exportar la hoja de coca, punto, y Bolivia ha aceptado -entrando a la Convención- que no puede exportar, entonces, exactamente en qué consiste el consumo en fronteras”, cuestionó el diplomático Torlot en una entrevista con la emisora Erbol
El comercio está identificado en 19 puntos fronterizos. Al menos 42,56 toneladas (t) son vendidas en la frontera con Perú; 4,16 t, Chile; 57,70 t, Brasil; y 1.374 t en el límite boliviano con Argentina.
“Hay que establecer, exactamente, cómo se ha hecho este cálculo, dónde (es el) consumo, si se trata de exportación no se puede incluir esta cifra dentro del cálculo, hay una discusión que hacer”, advirtió el diplomático de la Unión Europea, bloque que financió parte del estudio que determinó que hay 3,82 millones de consumidores.
Para atender la demanda es requerida la producción de 14.705 hectáreas, que presentarían 20.690 toneladas del producto.
“Necesitamos entender bien lo que quisiera decir consumo en fronteras, y si incluye la exportación, el Gobierno necesita explicar por qué ha incluido eso. Tengo ya esta discusión con el Gobierno”, insistió e informó que el informe contiene al menos 6.000 páginas que deben ser examinadas.