El vicepresidente Álvaro García Linera informó que, en consenso con los 133 embajadores del Grupo de Países en Vías de Desarrollo y China (G77+China), se determinó debatir la agenda de desarrollo del milenio, en la cumbre de junio en Santa Cruz.
“Se ha aprobado, sin ninguna objeción, que la cumbre no solo será un momento de celebración de los 50 años (del G77), sino también será un escenario de debate de temas fundamentales que tienen que ver con la agenda de las Naciones Unidas”, explicó García.
La autoridad detalló que temas como el desarrollo sostenible, desarrollo plural, erradicación de la extrema pobreza y una distribución más justa de la riqueza (que son parte de la Agenda del Milenio 2000-2015), serán objeto de diálogo, debate y consensos en las reuniones del 14 y 15 de junio.
“Por las intervenciones de los distintos embajadores, hay la convicción de que el G77 va a plantear un conjunto de temas de la agenda mundial que tengan que ver con el desarrollo y bienestar de las naciones del mundo”, insistió el Vicepresidente, quien se reunió ayer, en Nueva York, con los representantes de este grupo.
Cita. En la reunión con los embajadores, narró el Vicepresidente, se expuso la historia de Bolivia y las transformaciones registradas en la presidencia de Evo Morales; se dio un informe además sobre las actividades de coordinación para recibir a las delegaciones.
Asimismo, se determinó que la cumbre no solo será un evento de celebración de los 50 años del G77, sino también de debate y, en ese marco, se definió que Bolivia como anfitrión elabore el borrador de la declaración, el cual será puesto a consideración de un comité integrado para su revisión.
En criterio de la ONU, la cita en Bolivia debe ser para evaluar los avances de la Agenda del Milenio y construir un nuevo banco temático de discusión, Post Milenio.
“El año que viene es el fin de la Agenda del Milenio, es cuando se evaluará qué viene después; a eso llamamos la agenda Post Milenio y G77, en junio, puede dar un conjunto de pautas institucionales de manera muy importante para la Agenda Post Milenio del debate de las Naciones Unidas”, dijo en enero Katherine Grigsby, coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia.
El 8 de enero, cuando Evo Morales asumió la presidencia del G77+China, planteó diez tareas que son la base de la propuesta boliviana para la cumbre, en vista a la defensa de la Madre Tierra y de nuevas políticas de desarrollo en pos del bienestar humano.
En esa línea, García indicó que antes de reunirse con los embajadores sostuvo un encuentro con el secretario general de las ONU, Ban Ki-moon, con quien conversó sobre los temas que desarrolla esa organización a ser tratados con prioridad en un futuro inmediato.
“(Con él hablamos) temas como el cambio climático, desarrollo sostenible, erradicación de la extrema pobreza y, por nuestra parte, le informamos del conjunto de aportes como país que estamos haciendo en estos tres temas (…). Hicimos hincapié en el vivir bien y en la Madre Tierra”, explicó
La visión de desarrollo de Naciones Unidas
Rubén Ariñez – En septiembre de 2000, los 189 representantes de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordaron establecer una agenda con miras a 2015 en la que se establecen los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que buscan mejorar las condiciones de los ciudadanos en el mundo.
Los ODM promueven erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; y promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer. Además, propugna reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH sida, el paludismo y otras enfermedades graves. También pretende garantizar la sostenibilidad ambiental y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Las Metas del Milenio surgen a partir de los compromisos para afrontar los principales desafíos de desarrollo que fueron reclamados por la sociedad civil, a través de los gobernantes a nivel mundial en la década de los 90, según refiere el portal web de la ONU. En 2012 se trazó el plan de trabajo para definir la agenda pos 2015, que pretende centrar sus objetivos en problemas relacionados con el agua, el saneamiento y la energía, que son calificados como ‘clave’.