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Campesinos se movilizan en defensa de la hoja de coca en puertas de la embajada de Estados Unidos

Cientos de campesinos realizaron hoy una «jornada de masticado de la hoja de coca» y se manifestaron ante la Embajada de Estados Unidos en La Paz para protestar porque ese país «sataniza» la planta como si se tratara de una droga.

El gobernador de La Paz, el oficialista César Cocarico, y los líderes cocaleros de la zona de Yungas (al norte del departamento) participaron durante varias horas en el acto a las puertas de la delegación estadounidense, colapsando el tránsito en esa avenida, sede de varias embajadas.

«La Embajada de Estados Unidos siempre ha satanizado la hoja de coca. Nos han satanizado a los cocaleros, como si la coca fuera droga, pero es conocido a nivel mundial que la coca en su estado natural no es droga, sino, al contrario, es una medicina», declaró a Efe el dirigente campesino de los Yungas, Reynaldo Calcina.

Los campesinos tendieron mantas en las calles donde está situada la embajada estadounidense para exponer las hojas y mostraron productos derivados industriales como sodas, energéticos e infusiones para combatir los problemas que provoca el mal de altura.

Hace un año, Naciones Unidas aceptó que Bolivia reingrese a la Convención sobre Estupefacientes de 1961 con una salvedad sobre la práctica de los indígenas bolivianos del mascado o «acullicu», vetada hasta entonces en ese documento.

Bolivia se había retirado de la Convención en el 2011 y pidió reintegrarse de inmediato, aunque con una reserva que reconociera la legitimidad del acullicu como una costumbre cultural ancestral en el país, reconocida en la Constitución boliviana promulgada en el 2009.

No obstante, la ONU mantiene la hoja de coca en una lista de estupefacientes al contener alcaloides que sirven para la producción de cocaína, y también prohíbe la exportación de la planta.

El presidente boliviano, Evo Morales, que también es dirigente de los productores de coca de la zona del Chapare, ha abogado por que se permita el comercio internacional de la coca al considerar que posee cualidades medicinales y nutricionales.

De hecho, Morales destacó hoy que Bolivia, con ayuda de Cuba, está avanzando en la industrialización de la planta como medicamento, un «trabajo que se ha hecho de manera silenciosa».

El dirigente campesino Javier Larico señaló que la cooperación internacional debe ayudar a los campesinos a dar los pasos para la industrialización y en la apertura de los mercados para la planta, pues hay universidades extranjeras que certifican sus cualidades.

Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2012 Bolivia tenía 25.300 hectáreas de coca, más del doble de las 12.000 hectáreas permitidas por ley para usos tradicionales y medicinales.

Bolivia, Perú y Colombia son los principales productores de cocaína del mundo.

La fuerza antinarcóticos de Bolivia decomisó el año pasado 22 toneladas de cocaína y destruyó 11.407 hectáreas de cultivos ilegales de coca.