El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, puso ayer la piedra fundamental para la construcción de un cuartel antidrogas en la localidad cruceña de Yapacaní, pese al rechazo de los pobladores, que bloquearon la vía Cochabamba-Santa Cruz, y a los enfrentamientos con la Policía.
Los sectores sociales expresaron su disconformidad con el proyecto porque quieren que el terreno sea destinado a otro fin. Plantearon que la propiedad, de 32 hectáreas, sea destinada a un centro ferial para el municipio de Yapacaní. La propuesta será presentada hoy al Concejo Municipal para su homologación a través de una ordenanza.
De la protesta participaron más de 2.000 vecinos, que se concentraron en el ingreso a Yapacaní desde la mañana del martes, para expresar su rechazo a la instalación del cuartel dentro del área urbana de esa localidad, como tiene previsto el Gobierno.
Zona. Cáceres justificó ayer la necesidad de la construcción de la base antinarcóticos para el municipio de Yapacaní, considerado por el Ejecutivo como “zona roja del narcotráfico”. En medio de la protesta vecinal, incluso los periodistas de Santa Cruz que acudieron al lugar para realizar la cobertura tuvieron que salir escoltados por la Policía, ante la barricada humana que arremetía con petardos.
Entre los argumentos de los manifestantes a la resistencia de un recinto policial están los abusos que los uniformados cometerían en contra de la población en los operativos que arman bajo el paraguas del control antidroga. Pese la oposición de la ciudadanía, el Ejecutivo se dio modos para colocar la piedra fundamental que visibiliza el inicio de la construcción de la base policial en el ingreso a Yapacaní.
La autoridad de Gobierno, a manera de justificar la urgencia de crear un puesto policial en la zona, dijo que en 2012 se realizaron 1.500 operativos y se decomisó cinco toneladas de droga. Los pobladores que participaron de la movilización expresaron a este diario su temor de que la base policial convertiría a Yapacaní en una zona despoblada, como ocurrió con Bulo Bulo, donde el comercio se vio reducido por la presencia de los “leopardos” (policías antidrogas).
Max Barrientos, concejal del municipio de Yapacaní, corroboró que la gente del lugar se resiste a la construcción de la citada unidad policial por el abuso que éstos cometerían en las intervenciones que realizan.
A raíz de los enfrentamientos, los manifestantes contabilizaron al menos cinco personas con heridas leves y tres arrestados en el lugar del bloqueo, mientras que la agencia ABI reportó un uniformado herido.
Barrientos señaló que los sectores sociales pidieron en días anteriores al Concejo sumarse al rechazo de la construcción de la infraestructura. “Nos hemos convertido en un intermediario entre el Gobierno y la sociedad, estos últimos enviaron varias cartas al Ejecutivo rechazando la presencia policial antidroga en la zona”, indicó.
El bloqueo provocó que motorizados de alto tonelaje queden parados en el ingreso y salida de la localidad de Yapacaní, que se ubica justo en el límite del territorio cruceño con el departamento de Cochabamba. Guida Gallardo, concejala de Yapacaní, calificó de abuso de parte del Ejecutivo el hecho de intentar construir una base policial sin el consentimiento de las autoridades locales y de la población en general.
Zona roja de tráfico
Operativos
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) desde 2012 a la fecha realizó 6.097 operativos en Yapacaní, que derivó en la aprehensión de 26 narcotraficantes, la destrucción de 6.021 fábricas de droga y 39 laboratorios de cristalización.