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Bolivia y Brasil intensifican operativos antidroga y contra el crimen organizado en zonas fronterizas



Brasil y Bolivia intensifican operativos antidroga y contra el crimen organizado por aire, tierra y las vías fluviales, en la extensa frontera de 3.600 Km, informó hoy el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres.

«Vemos con claridad que el narcotráfico no tiene fronteras», dijo a la ABI, al detallar que de enero a junio, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) incautó 77,3 toneladas (tn) de droga, de las que 11,9 tn son cocaína y 65.4 tn marihuana.

Cáceres destacó el nivel de coordinación entre la Policía Antidroga de ambos países que, para propinar golpes certeros al tráfico ilícito de estupefacientes, realizan operativos diurnos y nocturnos en las poblaciones fronterizas de Corumbá-Puerto Suárez, Cáceres-San Matías, Guajará-Mirim-Guayaramerín y Epitaciolandia-Cobija.

En el lado boliviano, Cáceres remarcó que el personal de la FELCN y su brazo operativo de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), con el apoyo de las fuerzas de tarea ‘Diablos Rojos’, ‘Diablos Negros’ de la Fuerza Aérea y los ‘Diablos Azules’ de la Armada desarrollan constantes operativos en los departamentos de Pando, Beni y Santa Cruz.

Según esa fuente, en lo que va del año se ejecutaron 5.888 operaciones y se aprehendieron a 1.541 bolivianos y extranjeros.

También informó que se desmantelaron 33 laboratorios de cristalización de cocaína de alta pureza, 23 laboratorios de reciclaje y destruyeron 2.511 fabricas.

«De enero a la fecha se ha podido secuestrar gran cantidad de cocaína, pero vemos que esta actividad ilícita no tiene fronteras, porque el 50% de la cocaína incautada ingreso a Bolivia por el Perú desde los Valles y los ríos Apurímac y Ene, de la selva peruana, que tenía destino en Brasil, para después enviar a Europa, África y otros continentes», remarcó.

Cáceres recordó que en mayo pasado en una hacienda de Villa ‘Alejandra’ del departamento amazónico del Beni, los agentes de Umopar con el apoyo de los ‘Diablos Rojos’ desenterraron de un centro de acopio 1,6 toneladas de cocaína peruana, valorada en 3 millones de dólares.