Icono del sitio La Razón

Carlos Mesa: ‘Chile asume un doble riesgo’

El expresidente (2003-2005), ahora en su condición de portavoz de la demanda marítima, analiza la decisión de Chile de objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con relación al proceso de Bolivia contra la nación trasandina. Carlos Mesa considera posible una reunión con la presidenta Michelle Bachelet. “Yo diría que esa posibilidad no hay que desconocerla, pero sin duda  el contexto de este momento  plantea una pregunta sobre los tiempos”, dice.

El portavoz presidencial para la demanda marítima boliviana, Carlos Mesa, advirtió que Chile asume un doble riesgo al anunciar que ese país impugnará la competencia del Tribunal Internacional de Justicia (CIJ) en el proceso interpuesto por Bolivia para obligar a Chile a negociar una salida soberana al Pacífico. La Razón abordó el tema con el exmandatario.

— ¿Cómo recibió el anuncio de la presidenta Bachelet?

— Con tranquilidad. Primero, era algo previsible, era una opción que había que considerar. En cierto sentido, Chile asume un doble riesgo, porque la excepción de incompetencia puede generarle un  primer no y eventualmente la derrota jurídica un segundo no. Y la razón de la tranquilidad tiene que ver con la base argumental jurídica que Bolivia tiene, es muy fuerte y está sustentada adecuadamente como para resistir esa excepción de incompetencia.

— ¿Es un minijuicio, como lo  redujo el canciller chileno, Heraldo Muñoz?

— Sí. En un análisis jurídico, se trata de un momento preliminar  o, como dicen ellos, una excepción preliminar de incompetencia  que obliga a la Corte a hacer un análisis no de fondo de la memoria planteada por Bolivia, sino una argumentación de Chile que establece dos posibilidades, porque  aquí estamos hablando de memoria, inevitablemente.  No conocemos el documento formal que Chile va a presentar a la Corte. Una posibilidad es que Chile le diga que ésta no tiene competencia para juzgar el caso. Una segunda es que Chile le diga a la Corte que no puede o no debe admitir la demanda, porque ésta no es consistente.

— ¿Éste es un tema de la Corte de La Haya o de lo que las partes requieran?

— Definitivamente, éste es un tema de la Corte de La Haya. Una cosa que tiene que quedar clara  es que la demanda planteada por Bolivia no termina en esta fase y no depende de las excepciones que plantee Chile, e incluso de las que pueda plantear Bolivia. Depende única y exclusivamente de una decisión de la Corte de La Haya que establezca su competencia y llevar adelante el proceso o no llevarlo.

— De más de 100 veces que se planteó incompetencia solo  cinco prosperaron. ¿Hay margen para la tranquilidad?

— Sí. La incompetencia es uno de esos elementos, pero hay más,  porque el criterio de que el proceso no debe ser admitido por falta de sustento, en más del 80% de los casos, la Corte le ha dicho “no” al país que lo ha planteado.

— ¿Qué señal llega de Chile, donde la Presidenta, nada menos, hace el anuncio? ¿Estarán preocupados?

— Sin ninguna duda. Se trata no solo de una decisión hecha por la Presidenta, sino que lo hace en cadena nacional, en un mensaje a todo un país. Esto dice, uno,    que el tema es de gran importancia para Chile, y dos, en el fondo, viene a ratificar la idea de que el planteamiento boliviano es lo suficientemente serio e importante como para preocupar gravemente al Gobierno de Chile. Chile hace una apuesta muy arriesgada en esa dirección, y yo diría que hay que tomar en consideración la fortísima presión de sectores de decisión y opinión fundamentales  de expresidentes, parlamentarios,  autoridades, empresarios y medios de comunicación sobre el Gobierno de Chile. Quizás, en condiciones de “normalidad”, la decisión y reacción de Chile hubiera sido acompañar esta argumentación en la contramemoria y no hacerlo ahora.

— ¿No hay en ambos lados de la cordillera un discurso pour la galler (para la tribuna)?

— No ha sido el caso de Bolivia. Nos hemos mantenido en una acción de naturaleza histórica por la importancia para nuestro país, pero luego vino una sobrerreacción de Chile, que era esperable en el caso del presidente Sebastián Piñera, pero que realmente sorprende en el caso de la mandataria Bachelet. Ahí, quien está llevando adelante la campaña, de policía malo, es el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, quien ha planteado las cosas de manera agresiva.

Perfil

Nombre: Carlos D. Mesa Gisbert

Nació: 12-08-1953, La Paz

Profesión: Periodista

Cargo: Delegado para la demanda marítima

Periodista

Historiador, Carlos Mesa es periodista, y uno de sus programas más conocidos fue De cerca, en el que entrevistó a la mayoría de los líderes políticos y presidentes de los últimos tiempos en el país. Fue presidente de la República entre 2003 y 2005.