La Empresa Naviera Boliviana (Enabol) espera resultados de la objeción que presentó ante un tribunal de Qingdao (China) contra la resolución de remate de las 16 barcazas y dos empujadores que emitió esa instancia judicial.
El caso Barcazas se remonta a 2009, cuando la Enabol empezó la diligencia ante dos empresas chinas para la construcción de embarcaciones y pagó cerca de $us 30 millones. No obstante, los pontones no llegaron al país.
“El Estado boliviano, a través de la Empresa Naviera Boliviana, presentó ante un tribunal chino un recurso de objeción respecto a la decisión de ese tribunal de rematar las barcazas que fue pronunciada en marzo de 2012; Enabol presentó esa objeción y estamos a la espera de ese pronunciamiento respecto a ese recurso”, informó en una rueda de prensa el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
También expresó su confianza en que prospere la acción legal que presentó Bolivia y, sobre todo, que prevalezca el derecho del Estado sobre los navieros que hasta la fecha no llegaron al país por una estafa de empresarios coreanos.
Luego del hecho, en marzo se dio a conocer otro ilícito en la naviera, ya que dos militares depositaron, en 2004, $us 1,6 millones de la empresa a un banco extranjero que en 2009 quebró y no devolvió el dinero.