El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, anunció ayer el relanzamiento del Ministerio Público, en el marco de la construcción de la nueva justicia penal. La estructura implicaría, incluso, cambios en las nueve fiscalías departamentales.
Guerrero dijo que lo que se busca es una política de fortalecimiento y depuración del Ministerio Público, lo que, en su criterio, también llegaría a “ajustes” en las fiscalías departamentales, aunque evitó confirmar si habrá cambios en los próximos días.
Cuando se le consultó si la nueva estructura que aplicará su despacho implicará cambios en las nueve fiscalías del país, Guerrero se limitó a responder escuetamente “ya van a conocer”.
La pasada semana, en la reunión nacional de fiscales realizada en Cochabamba, se reflexionó sobre la actual configuración del sistema de justicia penal que no ha contribuido a facilitar el ejercicio del derecho de acceso a la justicia penal, lo que derivó en altos índices de retardación, vulneración de derechos y garantías.
Tomando en cuenta esos antecedentes, Guerrero sostuvo que el Ministerio Público está asumiendo una serie de decisiones para mejorar la persecución penal en Bolivia. Por ello, “hemos tomado la decisión de implementar una persecución estratégica e inteligente”, declaró.
Sobre el particular, informó que actualmente se implementa en Bolivia un nuevo modelo de despacho del Ministerio Público, “con una fiscalía corporativa”. No obstante, dijo que todos estos cambios serán anunciados en los próximos días.
Guerrero afirmó que una política de puertas abiertas en la instancia judicial que dirige es la feria institucional informativa, que ayer se realizó en Sucre con el objetivo de difundir las actividades, atribuciones constitucionales y normativas que tiene la Fiscalía para construir su nueva identidad y para recuperar la confianza del pueblo boliviano.